Andrés Manuel lo tiene muy claro, de hecho y para seguir en la línea de lo coloquial, el tabasqueño lleva “moviéndose” fácil, pero lo que se dice fácil, desde el 2000, año en que comenzó su mandato al frente del Gobierno del Distrito Federal, posición desde la cual desplegó una intensa y permanente campaña de difusión de su persona a través de sus conferencias mañaneras, en las que daba cuenta de su gestión cotidiana al frente de la administración local y, de paso, aprovechaba para opinar y/o fijar su postura sobre temas de interés nacional.
Estas conferencias se dieron de manera recurrente hasta poco antes de que la Cámara de Diputados le retirara la inmunidad judicial (abril de 2005) en su calidad de jefe de gobierno –en los hechos lo que hicieron los diputados federales fue desaforarlo-, el político tabasqueño dejo el cargo entonces para dedicarse de tiempo completo a su defensa, encabezó multitudinarias movilizaciones y comenzó lo que él llamó una campaña de resistencia civil en contra de quienes, en los hechos, lo que buscaban era sacarlo de la jugada, o sea la búsqueda de la presidencia de la República.
A partir de ahí ya conocemos la historia, la coalición “Por el bien de todos” (PRD-PT-Convergencia) lo abanderó como su candidato y se enfrascó en una cerrada lucha en contra de Felipe Calderón del PAN y del candidato de la coalición “Alianza por México” (PRI-PVEM). Todo apuntaba a que AMLO se “robaría” de calle la elección, pero fue entonces cuando el candidato del PAN lo acusó de ser un “peligro para México”, para lo cual se hizo un paralelismo entre el discurso y las posiciones políticas de Andrés con el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, total que Felipe Calderón remontó la gran ventaja que le llevaba el tabasqueño, la lucha se cerró entre el de Guanajuato y el de Tabasco y, al final, se impuso Calderón por poco más .50 porcentuales, alrededor de 230 mil votos.
Luego vino el 2012, ahora el candidato fue Enrique Peña Nieto y la historia se volvió a repetir, con una competencia más pareja porque el mexiquense era un candidato más competitivo de lo que fue Felipe Calderón en su momento, la presidencia de la República no se le hizo al de Tabasco, hubo acusaciones y descalificaciones de todo tipo, rompió con sus antiguos aliados, PT y Movimiento Ciudadano y se salió del PRD para formar su propio partido, MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) y ahí está, ahí ha estado desde siempre, en una campaña permanente, recorriendo el país, dándole no sé cuántas vueltas, convirtiéndose en el hombre-partido, en donde él es el amo y señor, es el ideólogo, su vocero, caudillo y principal propagandista, y desde ya pregona que va por la tercera, que el 2018 es la meta y que, ahora sí, va a sacar al país del despeñadero en que lo han metido.
Y muchos andan preocupados porque Andrés Manuel encabeza las preferencias electorales con miras a la sucesión de dentro de tres años, es más, se han hecho sondeos en el sentido de que si hipotéticamente las elecciones se llevaran a cabo mañana, el candidato triunfador, con mucho, sin duda sería Andrés Manuel, lo que tiene muy preocupados, insisto, a muchos, entre ellos el muy colmilludo de Manlio y a algunos panistas, lo que, digamos, es perfectamente comprensible, pero yo creo, sin desestimar a Andrés, que es muy pronto como para adelantar vísperas, falta mucho y en este tiempo que falta cualquier cosa podría pasar.
Andrés Manuel para empezar y como es su costumbre, ya empieza a cantar victoria antes de tiempo, no puede controlar sus ansias de novillero. Después de la elección intermedia de este año y después de conocerse los resultados de MORENA en la misma, decía que el fenómeno político en el mundo no era el nuevo partido español Podemos que encabeza el muy atípico de Pablo Iglesias, y que se había convertido hasta hace poco en una seria amenaza para los dos grandes partidos dominantes de la escena política de la madre patria, el PP y el PSOE, pero ¡oh oh!, lamentable equiparación, hoy, unos meses después, Podemos ha perdido brillo y ha desencantado al electorado español, tanto que en las preferencias se ubica muy por debajo de los partidos tradicionales.
A lo que voy es que en esto de la política suele ocurrir muy frecuentemente que “plato a la boca se cae la sopa”, ahorita estás arriba y mañana estás abajo y viceversa, pero de qué se preocupan los actores políticos, en honor a la verdad AMLO no es el único que se mueve, la verdad es que no hay que hacerse tontos, a estas alturas se están moviendo todos y todas que suenan para el 2018, en mayor o menor medida, pero todos y todas quieren salir en la foto, ya se están perfilando y empiezan a mover sus fichas y a tratar de dejarse ver.
Quién podría ignorar que por el PAN la quieren cuando menos tres: Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle; por el PRD y una coalición en la cual pudieran estar involucrados Movimiento Ciudadano y otros partidos, ahí está, con su imagen de “ciudadano”, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y por el Verde mueve la colita Manuel Velazco Coello, promocionándose en donde puede y en todos los paraderos de camiones del país, haciendo alarde de su matrimonio con una “famosa” como Anahí –sigue el ejemplo que ya le funcionó a otro político-, pero no hay que descartar a otros que también se sienten con los “tamaños” como para disputar como son los casos de Graco el de Morelos, Eruviel el del Edomex, sin descontar a Osorio, Videgaray, Meade y el tocayo Aurelio Nuño Mayer.
Pero en este juego y rejuego no habría que descartar a Jaime Rodríguez “El Bronco” e inclusive a Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, el hijo de “Maquío” y hasta el alcalde de Guadalajara por el MC, Enrique Alfaro, o sea, todos y todas se están moviendo, para que nos hacemos guajes, ahí están, se dejan ver, declaran, salen en la tele, patrocinan equipos de fútbol, se cuelgan de figuras como en su momento lo hizo Velazco Coello del “Piojo”, con aquella campaña de “chiapanízate” y en las pasadas elecciones, hasta la corbata verde portó en aquel partido contra los EUA en plena fecha electoral.
Así es que el más preocupado debería de ser AMLO, no está sólo en la carrera por el 2018.