La “administración” del actual gobierno de Veracruz ha dado mucho que desear durante estos cuatro años. Javier Duarte se ha rodeado en su mayoría, por servidores públicos que pareciera ser un requisito elemental y parte de los exámenes de confiabilidad, el presentar una desfachatez total en su estancia en dichas dependencias gubernamentales, su alto nivel de soberbia y que en varios de los casos, ahora “fingen” ser unos delicados corderos, puesto que desean conquistar el tan añorado “fuero constitucional”. ¡Si el miedo, no anda en burro!
En ésta, tan complicada, dudosa y cambiante administración Duartista, son contados los servidores públicos rescatables. A pocos meses de culminar, Duarte hizo el llamado a un político de experiencia y mucha capacidad para un área gubernamental que demanda una toma de decisiones (tajantes, decisivas y con visión social) – en uno de los sectores más cruciales de la sociedad – la educación.
El Doctor Flavino Ríos Alvarado ha recorrido la amplia gama del currículum que posibilita la administración pública estatal y nacional, pues ha estado en cargos importantes de gobierno, en puestos de elección y en encargos electorales del partido al que ha pertenecido a lo largo de su carrera: el Revolucionario Institucional.
Como funcionario educativo ha emprendido el reordenamiento administrativo, lo cual hace notar, las grandes trastadas de los gremios magisteriales (llamémosle SNTE, SETSE, SDTEV, SITEM, SITET, SETMAV, SETEV, SIMAV, SATEV, SIMEV, SUITCOBAEV, ETC, ETC.) que con el beneplácito de los mandos estatales han lacerado a nuestra sociedad y más aún han dejado en duda el papel social y apostolado del docente veracruzano. Sí, ese docente que tiene la vocación y que día a día retoma a Savater, al considerar a la escuela como: “la fabricación de ese ser humano igualitario, racional, capaz de participar de forma crítica en una sociedad democrática, ciudadano de un mundo en el que las fronteras van a significar cada vez menos.”
En lo personal, reconozco el experimentado compromiso del Dr. Ríos Alvarado por tomar las riendas de esta secretaría y a lo cual, apelo que no solo sea en el estricto sentido de las finanzas, sino exhortándolo a que considere evaluar a esos mandos medios que sin mértio alguno han estado mermando a este Estado y de los cual, podemos decir que carecen de todo compromiso social, de administración pública y de tacto para estar al frente de una secretaría que es el detonante de una sociedad crítica, reflexiva y analítica.
Flavino Ríos, sabe cómo hacerlo porque no es nuevo en esa responsabilidad. Coloquialmente, diríamos: ¡Le tocó bailar, con la más fea! Puesto que ahora, debe sacar a la educación de Veracruz del gran pasmo en la que ha vivido durante varios sexenios.