Hemos llegado al noveno mes del año, el “Mes de la Patria”. Motivo y pretexto para reflexionar sobre lo que hemos hecho, de las cuentas que vamos a entregar a nuestros sucesores y de saber si hemos estado a la altura de las circunstancias, de los retos. Esas adversidades que cotidianamente se presentan, y que de una u otra manera resolvemos de la mejor manera en que nuestras capacidades lo permiten.
A veces pensamos o creemos que los “grandes actos” son los que cambian nuestras vidas, olvidando que la suma de pequeñas acciones son el antecedente de esas grandezas que la historia registra y que, al menos a mí, me conmueven.
A veces se nos olvida que para vivir debemos cuidar nuestra salud. Porque sólo así podemos estar en condiciones adecuadas para alcanzar nuestras metas, nuestros “pequeños grandes logros”. No podemos pensar en lo social, si no lo hacemos primero en lo individual, en lo personal y privado.
En este contexto enmarco el llamado del diputado Leandro Rafael García Bringas, quien invita a los varones a realizarse los exámenes para detectar el cáncer de próstata, cuya incidencia aumenta en la población masculina, e incluso, casi llega a los niveles que el cáncer de mama, que por desgracia, algunas mujeres padecen.
García Bringas nos comparte cifras que deben preocuparnos: “De acuerdo con estadísticas recientes, 72 de cada 100 mil veracruzanos mueren a causa de cáncer de próstata”, por lo que el Legislador enfatizó la importancia de crear conciencia entre la población masculina y realizarse estudios a tiempo, pues –advirtió–, muchas veces por temor, ignorancia o machismo, los resultados son lamentables.
Así, por falsos pudores nuestros compañeros están en riesgo latente. Los tabús, una cultura varonil mal entendida o un machismo rancio, son algunos factores que impiden ver con la claridad necesaria la importancia de la prevención en nuestra salud.
Debemos recordar que, con nuestros actos, más que con palabras, damos el ejemplo a las generaciones que nos suceden. Si bien somos herencia del pasado, tampoco podemos aferrarnos a dichos y costumbres de antaño. A nuestros hijos y a nuestros nietos hay que hablarles con la verdad. Educarlos en la cultura de la prevención. No con miedos, sino con realidades. Sólo así seremos una sociedad sana, en su más amplia acepción.
Algunos varones de mi generación ocultan sus visitas al proctólogo, por temor a chistes y escarnio de sus compañeros. Cierto, hasta nosotras compartimos la guasa, pero más allá de la anécdota varios de ellos han podido librar el cáncer. Hoy viven gracias a que acudieron con el especialista. Por desgracia, otros defendieron su “virilidad”, y hoy los recordamos en nuestro altar casero de noviembre.
Septiembre es el “Mes de la Patria”. Pero una patria sin ciudadanos responsables no es patria, sino un territorio de conquista. Eso nunca debemos olvidarlo. Si Usted cuida su salud, cuida a su familia y a nuestra sociedad.
Por el momento es todo. Le deseo un excelente inicio de semana y de mes. Nos leemos en la próxima entrega.