Semana de Informe Presidencial, de posiciones y cuestionamientos. De hechos y realidades inéditas. Hoy la izquierda preside ambas cámaras en el Congreso de la Unión, con el apoyo institucional de las demás fuerzas políticas. Se puede decir todo, a favor y en contra, pero no se puede negar la capacidad de diálogo, consenso y madurez política que los legisladores tienen en la actualidad.
Bien dice la presidenta del Congreso local, Anilú Ingram Vallines, que con base en el diálogo y los acuerdos se lograron concretar las reformas que, para muchas personas, hacían falta en el país: “Son reformas de gran calado, de fondo, con las que los mexicanos podrán acceder a mejores condiciones de vida, y eso se verá reflejado en sus bolsillos”.
Por supuesto que no toda la población comparte esta opinión, pero es lo que nos permite cohabitar en democracia. No dudo que pueda haber otras opciones y alternativas, pero al parecer –según las votaciones en el Congreso de la Unión– éstas fueron las más viables, de acuerdo con nuestras realidades. El tiempo dará la razón a quienes la tengan.
La pluralidad política en nuestro país y en nuestro estado, la diversidad de opiniones, las argumentaciones y contra argumentaciones, nuestras múltiples visiones, ofrecen una riqueza intelectual que se refleja en los medios informativos, las cámaras legislativas, los partidos políticos y en la sociedad en su conjunto. Esta multiplicidad de vías y caminos a recorrer tiene el mismo objetivo: el crecimiento y desarrollo de México.
En estos últimos meses y semanas hemos escuchado y leído mucho sobre la Reforma Energética, quizá porque fue de las últimas aprobadas y promulgadas. De ahí que la Legisladora la haya retomado para ejemplificar el trabajo de sus colegas federales y los beneficios que traerá a Veracruz: “Fue gracias a la madurez política de las diferentes fracciones, privilegiando el diálogo, que esta importante iniciativa se aprobó, y con ello se generarán más empleos, mejor pagados y oportunidades para todos. Veracruz será uno de los estados que obtendrán mayores beneficios”.
Optimismo no es ingenuidad. Que quede claro. Veremos en los próximos meses las bondades que traerá, los cambios en nuestras leyes… El más importante, relacionado con el trabajo. Se dice que habrá una derrama económica millonaria en diversos puntos de la entidad, y sabemos que la riqueza, como el amor, no se puede ocultar.
Pero tampoco podemos pasarnos la vida metiéndonos zancadillas para ver caer a la gente y decir: “ya ven, yo tenía razón”. No importa quién o quiénes lo proponen, ni de dónde vienen. Lo fundamental es hacia dónde y cómo vamos a recorrer estos caminos para lograr los objetivos que todos los veracruzanos anhelamos y merecemos.
Ojalá aprendamos de otras experiencias exitosas en países hermanos de Latinoamérica y cambiemos nuestra percepción de la vida y de nuestro país. Por supuesto que no es fácil y nadie habla de eso, pero si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?
Tenga Usted un excelente fin de semana en compañía de sus seres queridos. Nos leemos en la próxima entrega.