Buen día apreciado lector:

El pasado lunes 15 por la noche, como a eso de las diez y enredado en las circunstancias del oficialísimo “Grito de Independencia” tuve que bajar al centro, porque sin consultarme, unas amistades foráneas tuvieron la desgracia de llegar a un hotel que está exactamente atrás del Palacio de Gobierno.

Nooombre, a quién se le ocurre semejante desatino.

Pues a los turistas, a las personas que de buena fe vienen a visitar la famosa Atenas Veracruzana y a “disfrutar” de su belleza y no saben con lo que se van a encontrar.

Pero resulta que todas las fuerzas del orden tenían tomada la calle Zaragoza, donde está el hotel y no hubo entre sus responsables alguien con la suficiente sensibilidad de permitir el acceso a los vehículos de quienes allí se hospedaban.

Como pasó también con algunos vecinos al Monumento a los Niños Héroes que el 13 por la mañana sin aviso alguno retiraron sus vehículos y los de amigos visitantes. ¿Y quién responde?

Ya imagino la que se armará cuando abran el hotelote de 20 estrellas de al lado y en días como estos le bloqueen el paso a la clientela.

Ni hablar, con todo y eso, llenos del espíritu nacionalista, con la familia hicimos el esfuerzo de dejar el coche a la buena de Dios allá por las oscuras calles de la zona del IMSS para llegar caminando al sitio acordado.

El bar del hotel anunciaba un espectáculo muy interesante: “Tormenta Cabaret”, un pararrayos en medio de una turbulencia social.

Se trata de un proyecto teatral, dirigido por Betania Benítez, de creación colectiva.

Una obra en la que cada actor, una vez que elige el personaje dentro del universo del cabaret, se pone un nombre y realiza un pequeño monólogo sobre sus preocupaciones sociales, me dijo Mercedes Boullosa, de una muy famosa y reconocida dinastía en México y quién en cuántos lugares más de nuestro mundo.

Platicó que el cabaret nace como una respuesta ante la represión, como un conglomerado de sinergias para poder llevar a cabo ese quehacer, casi siempre milagroso, que es el teatro.

Muchos años después de su nacimiento en Alemania, sin una latente represión, se retoma el cabaret para seguir diciendo lo que es importante decir, y decirlo con el humor que es la intravenosa más efectiva para la enfermedad de no querer ver.

En un ambiente espectacular el espectador se asombra al ver reflejada la desesperación que produce en algunas mujeres el enfrentar en la red laboral el hecho de que sus capacidades y destrezas están sujetas a sus cualidades físicas pero no a las intelectuales.

Allí se advierte en voz de un extranjero la visión externa de cómo es que los mexicanos sobrevivimos el día a día, la mística a seguir para soportar tanta fregadera y se atestigua el cómo las promesas nacen de un interés particular y por ello nunca llegan a aterrizar en un bien común.

Esta obra permite también hacer un viaje alrededor de la nostalgia de los juguetes, y caer en la fantasía más sensual, esa, la de la imposibilidad de algunos para encontrar a una pareja, pareja.

En fin el público querrá aliarse ahí al gánster de esta tormenta para pelear con armas poderosas, tan poderosas como la música; podrá verse en un espejo como individuo y observar así sus relaciones amorosas y al mismo tiempo cómo se escudriña en la podredumbre de un país que se desmorona.

“Tendrá su espacio para la poesía, ese dedo en la llaga que es decirle al ser amado, haz conmigo lo que quieras, pero ojalá me quieras querer y no dañar”, señala la Boullosa.

Todo lo anterior, acompañado de un elenco musical bajo la dirección musical de Fernando Elías Boullosa, con canciones y arreglos originales, colectivos, a cargo de Ramón Alanis, Genoveva Ramírez, Rodolfo El Chane en el sax, y con la participación especial de Miguel Flores en el bajo.

Son ocho actores en escena, Ramona León Martínez, Samantha Ortega, Anallely Beristain, Mercedes Boullosa, Alejandro Cano, Jonathan Alfredo Barrales y Julio Flores.

El soporte técnico está a cargo de Luis Eduardo Rodríguez y me dice que esta tormenta, se da en humedades y centellas viernes y sábados a las 20:00 horas en el foro del Centro Recreativo Xalapeño, ubicado en Xalapeños Ilustres esquina insurgentes, allí en pleno centro de nuestra capital.

Estará sólo por el mes de septiembre; vale la pena en realidad apreciar un espacio para reír y pensar acompañado de un elenco muy cabaretero y demasiado atractivo, aprovéchelo hoy.

Que tenga usted un fin de semana grato y muy saludable.

gustavocadenamathey@nullhotmail.com