¡Oiga! No quiero ser alarmista, amarillista o algo que se le parezca, pero cuando hace un par de semanas le compartí algunos datos sobre la epidemia del Ébola, y que se estaba saliendo de control en algunos países del continente Africano, fue con el ánimo de sumarme/sumarlo a las voces que estaban haciendo un llamado de alerta, ante un mal que se veía difícil de curar y mucho menos de contener en las fronteras limítrofes.
Si recuerda, en esa ocasión le señalaba que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta enfermedad mata al 90% de las personas infectadas, que se contrae por contacto con la sangre, secreciones u otros fluidos corporales de personas enfermas/fallecidas o por el contacto indirecto, por ejemplo, con agujas y otras cosas que pueden estar contaminadas.
A los ajustes diarios de datos que reporta la OMS −hoy la cifra de muertos ronda los 2400 y más de 4800 contagiados− y el llamado del presidente Barack Obama ante la Asamblea General de Naciones Unidas de sumar esfuerzos para detener el ébola, nos encontramos que los vecinos del norte reconocen un error cometido con el primer infectado de virus.
Según reportes de la prensa internacional, el liberiano identificado como Thomas Eric Duncan, en el mes de diciembre habría viajado a su país de origen a Texas para visitar a familiares. De acuerdo a los datos recabados, el pasado viernes 26 de septiembre acudió al hospital con fiebre, pero los médicos que lo entendieron no consideran que ameritara hospitalización. Dos días después fue internado de urgencia en el Texas Health Presbyterian Hospital, dando positivo en la prueba de ébola
Mire usted, probablemente los agoreros apocalípticos dirán que es el principio del fin, lo cual no sabría decirle si tienen o no razón; pero lo que si le diría, y espero que comparta mi opinión, es que conociendo como se encuentra nuestro Sistema Nacional de Salud, las condiciones de insalubridad en la que viven millones de compatriotas, así como los altos índices de desnutrición, habría que empezar a preocuparse y ocuparse.
Más, cuando doña Mercedes Juan López, secretaria de salud, afirma que México tiene los recursos necesarios para el diagnóstico y manejo de cualquier sospecha de ébola, aun cuando es considerada una nación de muy bajo riesgo. Digo, no es que sea uno desconfiado, pero como dijera el poeta León Felipe, nos han dormido con todos los cuentos, que ya nos sabemos todos los cuentos. Si a esto le agrega los diferendos que se trae don Antonio Nemi Dib con los sindicalizados de la Secretaria de Salud, mejor vamos informándonos sobre esta nueva pandemia.
En otro orden de ideas, permítame le comento que el pasado martes de la semana que corre, fue presentada a la Opinión Pública la organización civil “Libertad Veracruzana” que presidirá don Carlos Luna Escudero. Este nuevo organismo nace con el propósito de ser un interlocutor/puente/enlace entre la sociedad y los órganos de gobierno federal/estatal/municipal, la iniciativa privada, así como las entidades internacionales, responsables del diseño/implementación de las políticas públicas en materia de salud, seguridad, inversión, educación, alimentación, educación, arte y recreación.
Libertad Veracruzana, está conformada por académicos, investigadores, empresarios, presidentes de AC, comunicadores, líderes de opinión, actores políticas y de la vida social preocupados por la situación que se se encuentra el Estado; hombres/mujeres que con su pensar/hacer le apuestan a la recomposición de una urdimbre que muestra en algunas de sus partes serios desgastes.
Comentario Breve
Pues nada que siendo, más/menos las doce horas, don Harry Grappa, secretario de turismo, cultura y cinematografía, declaró formalmente inaugurado “Hay Festival”. Evento que para los degustadores de los morfemas y fonemas es muy apetecido, no así para “los otros”, aquellos que por una u otra razón no son convidados a este banquete.
Mire, por favor no me juzgue como aguafiestas o piensa que le tengo mala voluntad a los responsables/encargados de llevar a cabo la adición al Artículo 4º Constitucional [Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales] pero hasta el día de hoy no he logrado entender cómo este carísimo evento coadyuva, no solo a garantizar el derecho a la cultura, sino a la formación del gusto y/o al desarrollo de la sensibilidad; Pero bueno, mientras eso suceda, le invito a que deguste el evento hasta el próximo domingo 5 de octubre, y de paso que contribuya con su asistencia a las estadística que en unos días más don Javier Duarte de Ocho presentará en la Cámara de Diputados.