Al estilo de los viejos tiempos, la mañana de ayer domingo en la ciudad de Córdoba, se vivió un evento priista que abarrotó el auditorio “Manuel Suarez”, donde la gran mayoría fueron los ciudadanos comunes, que a lo último es lo que importa, sin embargo la ausencia de muchos cordobeses moradores en Xalapa y que han sido cobijados en el presupuesto de la administración duartista, fue notoria.
Aquí, se vio un Sergio de Llave Migoni, sin ninguna sombra de lo especulaban en la capital del estado respecto a su desempeño en la Dirección de Espacios Educativos y se impuso la popularidad de la familia De la Llave, con una imagen sana, fresca y sencilla del también exsubsecretario de finanzas del gobierno del estado, quien a principios del 2013 figuraba a la candidatura en la presidencia municipal de Córdoba y según los datos fríos, la definición es que hubiera obtenido un triunfo.
En este contexto, tomó protesta el nuevo presidente del PRI y la secretaria general, de la tierra mas importante de la entidad por su relación con el ejecutivo estatal, donde logró reunir a los alcaldes priistas de los últimos años, como Bernardo Cessa, Yolanda Monlui, Guillermo Rivas, Alfonso Limón, Juan Lavín y Francisco Portilla Bonilla, este último quiso llegar de manera discreta, pero cientos de cordobeses lo abarrotaron con saludos y parabienes, quedando demostrado el enorme cariño que la gente le profesa.
También el exalcalde Juan Lavín Torres, tuvo una buena aceptación en el aplausómetro, a diferencia de Guillermo Rivas, quien mejor se hubiera quedado en casa, para no volver a constatar la animadversión ganada con la ciudadanía en tan solo unos meses, además que su presencia era innecesaria porque todo mundo sabe que gracias a él y su excelente disposición con el PAN se perdió la alcaldía con un conchudo candidato llamado Tomas Ríos Bernal.
Amplio fue el reconocimiento al presidente del PRI saliente, Octavio Lara Báez, quien pese a tener un problema familiar, asistió con todo el profesionalismo a la entrega de la estafeta, donde realizó un trabajo de acercamiento con todos los priistas, logrando dejar una estructura bien definida con los comités de seccionales, que será vital para lo que se avecina el año próximo.
Pero volviendo a lo huéspedes en Xalapa, que son muchos, ya se olvidaron de venir a Córdoba cuando menos a darse baños de pueblo. La gran mayoría de ellos no asimilan que al gobierno de Javier Duarte y por ende a la fidelidad le quedan dos años de vida. Que difícilmente volverán a tener la posibilidad de la que hoy gozan; de volver a tener los sueldazos que hoy ostentan y que les ha permitido haber asegurado a sus hijos y dos generaciones más.
Quien se colgó de cierta manera del evento y llevó porra fue Marco Antonio Aguilar Yunes. El aspirante a la candidatura priista expresó que tiene más de 25 años de ser priista y que ahí se queda. Mientras la dirigente del PRI Elizabeth Morales, en lenguaje medio cantiflesco habló de la aportación de los priistas veracruzanos para eliminar 100 plurinominales y le dio tremenda bofetada a dos tres políticos presentes al expresar “Quien quiera una diputación que se la gane, que vaya ensuciarse los zapatos”…Mientras sudaba frio Enrique Ramos o el mismo Adrian Sánchez Vargas.
Es todo, para información y quejas a…cordobaaldia@nullhotmail.com