Buen día apreciado lector.

Le comento que la Asociación “Filosofía, Cultura y Arte de Veracruz A.C.” que con gran acierto representa el doctor Arturo Jaramillo Palomino, como lo hace cada año, entrega hoy su testimonio anual de reconocimiento “Al Mérito Ciudadano”.

Esta vez decidieron que quien lo merece es el magistrado Alberto Sosa Hernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado.

La entrega del reconocimiento será hoy miércoles 8 a temprana hora, las once de la mañana, en el Auditorio del Museo de Antropología de Xalapa.

“Filosofía, Cultura y Arte de Veracruz” se integra con respetables personas que simpatizan con la masonería, cuestión que en tiempos de las bárbaras naciones espantaba mucho a las abuelitas que solo de oír hablar de masones se santiguaban y corrían despavoridas.

Ahora se sabe y con el Internet más, que “la Masonería es una organización filosófica muy parecida a una religión; se dice que es secreta pero es más adecuado llamarla discreta.

“Creen en Dios como El Gran Arquitecto de Universo, tienen sus propias doctrinas, códigos morales, niveles de autoridad, templos, ritos, altares, incluso vestimentas de ritual, días festivos y oraciones. Los masones, miembros de esta organización, tienen una estructura piramidal en cuya base se encuentran las logias y en su punto más alto, la Gran Logia, Gran Oriente o Gran Priorato”.

Además se asegura que “la masonería se conoce hoy como francmasonería, términos que provienen del francés, en el que franc significa “libre” y mason, “albañil”. Algunos enseñan que su origen se remonta al tiempo de la construcción del templo de Salomón, cuando los albañiles lo construyeron dirigidos por Hiram de Tiro. Hay otros autores que aseguran que provienen de los constructores de las pirámides de Egipto y otros que los vinculan a la orden de los Templarios, de los Rosacruces o los Humanistas del Renacimiento.

Bueno, hasta ahí lo que se dice en la red de redes sobre los masones y si los veracruzanos tienen alguna objeción, pues que me la digan y se las paso al costo a los lectores.

Por otra parte, en cuanto al homenajeado, no obstante desplegar una labor alejada de la actividad política, a lo largo de su vida ha sabido interpretar, sin proponérselo y como lo hacen muy pocos hombres del gobierno, los consejos, insinuaciones y recomendaciones “no exentas de nobleza, tolerancia y picardía” que el célebre escritor español José Martínez Ruiz, concibió como características del político ideal, hace más de cien años en su obra cumbre: “Azorín”.

Azorín detalló virtudes que para su buen desempeño deben desplegar los servidores públicos que sí sirven.

Entre ellas la fortaleza como primera condición de un hombre de estado que implica una naturaleza “muy firme para no dejarse aplanar” en los momentos de amargura en que los planes se frustran.

Elegancia y a la vez sencillez en el vestir, incluso en el calzado por el que se conocen los hábitos y carácter; “ese como efluvio misterioso que emana de toda persona y que no se puede definir”, escribió el español.

Otros detalles de personalidad que destaca Azorín, digo destaca porque aun cuando lo escribió allá por 1900 siguen con sorprendente vigencia, explican que el político ideal no debe prodigarse en el trato, es decir, actuar con una cortesía perfecta pero un poco severa, con afabilidad que atraiga pero que no permita la intimidad y por cierto: debe ser discreto en el hablar.

Debe también saber desentenderse del ambiente artificioso, tener paciencia; no precipitarse ante los agravios; si es preciso tener valor de arrostrar impopularidad, conservarse en el fiel de la balanza y no perder nunca el sentido del equilibrio.

En fin, el hecho de que se reconozcan hoy los méritos ciudadanos de un hombre honesto y cabal como el de Lerdo, permite hacer reflexiones de que afortunadamente en Veracruz contamos con gente valiosa, muy poca lamentablemente, que trabaja para servir a sus semejantes y que como Alberto Sosa Hernández por ahí andan, afortunadamente, reitero.

Que tenga usted un gran día apreciado lector.

gustavocadenamathey@nullhotmail.com