“… el campesino, entonces, a la luz de la pólvora,
miró su tierra desencadenada brillar sobre los muertos germinales.” Neruda
La Revolución Mexicana fue preludiada por masacres, las más recordadas la matanza de mineros en Cananea y de indefensos trabajadores textiles en Río Blanco, era el tiempo en que se privilegiaba la inversión extranjera y se permitía la explotación laboral de los dueños de fábricas y haciendas de manera desproporcionada, era el tiempo en que el Presidente gobernaba a capricho, en que cualquier protesta por reivindicar derechos era sofocada inmediatamente ya sea por la fuerza del estado o por grupos paramilitares, hasta que México se hartó de la falta de democracia, de imposiciones, injusticias cometidas por quienes ostentaban el poder y de los maltratos a la que estaba sometida la población, así fue que un pueblo se alzó en armas para derrocar a un régimen obsoleto, que ensangrentaba al país y enlutaba a miles de hogares, y es que cuando los gobiernos le fallan a la gente, cuando son ellos mismos los responsables de la pobreza, de las desigualdades, cuando los gobiernos no garantizan ya la seguridad de los ciudadanos ni en sus bienes ni en sus personas, el pueblo tiene el superior derecho de cambiar de régimen, esto está consagrado en la Constitución Federal, ha sobrevivido a las malas legislaturas y no es raro que algún día traten de suprimir ese párrafo constitucional que dice: “El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
Cuando un gobierno es corrupto, cuando no cumple con los preceptos constitucionales como el de otorgar seguridad a la gente, impulsar el desarrollo económico, garantizar la democracia, castigar a los delincuentes, corre el riesgo de que el pueblo recupere el poder por cualquier medio, es un derecho del pueblo y en un México sangriento harto de las injusticias, las desigualdades, la pobreza, la inseguridad, los escándalos de sus gobernantes corruptos esto puede ocurrir en cualquier momento ¿Quién es aquél mexicano que pueda afirmar hoy que no ha sido víctima de la delincuencia de alguna manera? Hoy todos tenemos a algún conocido, algún amigo cercano o algún familiar que ha sido robado, secuestrado y en el peor de los casos asesinado, y el común denominador es la impunidad, hoy ante un gobierno incapaz de dar seguridad a los ciudadanos se levantan grupos de autodefensa, la gente toma las calles y las plazas para decirle al gobierno ¡Ya basta! Y el gobierno insensible y tonto, divorciado de su pueblo no escucha, no comprende el mensaje que presagia una rebelión.
En medio de un México ensangrentado le llega al Presidente su palacio volador que le ha costado al paupérrimo pueblo mexicano siete mil millones de dólares, en medio de secuestros y desapariciones el Presidente recibe un reconocimiento internacional como estadista del año, en medio de hogares enlutados y en la miseria, el Secretario de Hacienda recibe un reconocimiento como el mejor ministro de economía del mundo.
De nadie es desconocido que este “Mexican Moment” ha sido fabricado artificialmente por los gobiernos poderosos y los clubes mundiales del dinero para premiar a un gobierno que ha entregado ya, vía reformas estructurales, la riqueza del país. Dice León Felipe en uno de sus más hermosos poemas sociales “¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha? Los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes y las mismas sectas.” Cada vez más cerca suenan los tambores de la guerra, los mexicanos están hartos de recibir noticias sangrientas, ya no quieren subir más su umbral de aceptación, éste está al límite, las noticias de asesinatos, robos y secuestro que se dan a diario, comienzan a hartar a un pueblo que ha demostrado históricamente ser tajante y violento cuando se trata de dar un hasta aquí definitivo a su mal gobierno.
La desaparición de cuarenta y tres jóvenes normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, parece ser la gota que derramará el vaso, el pueblo ha entendido lo que son los gobiernos cuando se coluden con la delincuencia y entiende también que es imperante frenar ya la construcción de este narco estado mexicano que está en ciernes bajo la mirada complaciente de los grandes partidos PRI, PAN y PRD y de sus gobiernos y poderes. El “Mexican Moment” de Peña Nieto ha caído estrepitosamente porque estaba sujetado con alfileres, el escándalo a nivel mundial es mayúsculo, la sociedad de muchos países ha salido a manifestarse a las calles y plazas para exigir un esclarecimiento del crimen perpetrado contra los estudiantes normalistas, todos ellos jóvenes de entre diecisiete y veintiún años, la opinión mundial pide castigo para los responsables y exige la caída del Gobernador de Guerrero que con su fachada beoda ha salido a declarar puras tonterías.
Si esto no es castigado de manera ejemplar a todos los niveles, todos los ciudadanos corremos el riesgo de sufrir en carne propia lo que le ha ocurrido a estos jóvenes desafortunados y a sus familias porque volverá a repetirse en cualquier lugar y en cualquier momento, no debemos subir más nuestro umbral de aceptación, es límite ha llegado, si no alzamos la voz, si no protestamos por los medios a nuestro alcance por modestos que sean, estaremos aceptando y siendo cómplices de la consolidación de un país gobernado por el terror y el caos.
Comentarios a rubenricano@nullcmdmexico.org y @rubenricano