La juventud siempre ha sido inquieta, propositiva, creativa e irreverente. A veces, cuando la sociedad nos dice que ya debemos “madurar” (extraña alegoría de frutas y verduras), asumimos roles y actitudes copiadas a los mayores.
Este momento es especial para el país. Las propias autoridades han reconocido que, por el caos de las desapariciones de jóvenes normalistas de Guerrero, las instituciones mexicanas están a prueba.
Durante los últimos años nuestra juventud ha sido “golpeada” de diversas formas, pero la más agresiva, creo, es la imposibilidad de concretar sus aspiraciones y desarrollo personal. Algo nos ha pasado, que no podemos brindar las oportunidades y espacios adecuados a nuestra juventud.
De ahí que toda iniciativa para apoyar a este sector sea bienvenida siempre. En este contexto debe valorarse en su justa dimensión el trabajo que realizan algunas diputadas y diputados locales, quienes mediante la gestoría apoyan a jóvenes profesionistas para obtener financiamiento público y así concretar sus proyectos.
Para la diputada Jaqueline García Hernández, dar mayor respaldo a las ideas innovadoras y aprovechar el conocimiento de los jóvenes profesionistas dará como resultado más oportunidades de crecimiento a las nuevas generaciones de emprendedores, que serán el motor de la economía local.
Talento y capital humano tenemos en Veracruz y, sin ánimo de ser pretenciosa, creo que hasta tenemos “para regalar”. El problema es que a veces, por falta de experiencia, los proyectos y propuestas de nuestros jóvenes no logran “aterrizar” y tener éxito.
Mientras no demos la oportunidad a las y los muchachos, no vamos a poder formar a las generaciones de relevo. Obvio que los fracasos son parte del éxito, porque las equivocaciones y errores resultan esenciales para encontrar el camino correcto, adecuado.
Debemos confiar más en las nuevas generaciones, porque como decía mi abuela: nadie nace sabiendo. Debemos acompañar parte de su camino. No en esa actitud de “voz autorizada”, sino de amigas que hemos recorrido con anterioridad las mismas veredas, aunque hoy tengan otro paisaje.
Dice la diputada Jaqueline García Hernández: “Está demostrado que una microempresa, por pequeña que sea, siempre generará uno o más empleos. En los municipios, a mayor cantidad de negocios, más movilidad económica”.
Vamos explorando esa ruta que nos propone la Legisladora. Demos participación a las nuevas generaciones de egresados de las instituciones de nivel superior, pero también a quienes por una u otra causa han tenido que abandonar sus estudios.
Propiciemos los créditos para mujeres jóvenes que son madres solteras. No debemos olvidar que en Xalapa, más de 40 por ciento de los hogares son jefaturados por mujeres. A ellas también las debemos apoyar.
Los actuales núcleos familiares son diferentes a los del pasado y es posible que en seis años, el Censo General de 2020 nos diga que el número de estos hogares encabezados por mujeres haya aumentado. Esa ha sido la tendencia en los últimos dos censos y parece que continuará.
Ojalá pronto nos informen de resultados sobre estas gestiones, que nos digan cuántos jóvenes se han incorporado al empleo formal o han logrado “aterrizar” sus proyectos. Pero sobre todo, que nos informen que la migración juvenil se ha detenido, porque ellas y ellos han encontrado en su estado, en su tierra, las oportunidades para crecer y desarrollarse.
Por hoy lo dejo, espero tenga un buen fin de semana y lo espero en la próxima entrega.