No sorprende que de los desaparecidos, secuestrados, levantados y etcétera, ya jamás tengamos noticias de su paradero o que un día aparezcan pero en fosas clandestinas. Nos sorprenderá sí –¡ojalá!- que aparezcan vivitos y coleando. Así están las cosas tan terribles en México. ¿Quién lo duda? ¿Qué ocultan los gobiernos?
Empiezo a loquear pesimistamente, y ya un amigo me comentó que por qué la mayoría de las veces escribo de males –¿o quiso decir “de malas”?. ¿Acaso no hay nada bueno bajo el sol? Sí. Aún hay por ahí lucecillas que alumbran en la oscuridad.
Con la dispensa de mis fans, loquearé positivamente. ¿Saben cuál es el nombre más común en México? No es María, eh. Es, precisamente, “eh”: “Gracias, eh”; “Nos vemos mañana, eh”; “Nos hablamos, eh”; “¿Qué tienes, eh?”; “¿A dónde vas, eh?”, “¿Cómo se llama aquel cabrón, eh?”. Casi todos nos llamamos “eh”.
Recuerdo una rola de los Rolling Stones: “¿Quieres ser mi amor por un rato?” Y otra que dice: “Sólo un trago de tu copa amorosa y caeré borracho”. Chido, ¿no?
Lo cierto es que el astronauta John Grunsfeld expresó: “Estamos cambiando la Tierra. No hay duda sobre eso, lo he visto desde el espacio”. Y W. John Kress, subsecretario en funciones de ciencia para el Smithsoniano, señaló: “Nunca, en sus 4 mil 600 millones de años de historia, la Tierra se había visto tan afectada por una sola especie como ahora por los humanos”. Vuelta otra vez la burra al trigo.
Sigamos hablando de cosas amables. “¿Bueno? ¿Está Aniceto Delgado?” “No, está goldo?” Yo no sé por qué los medios dicen, egocéntricamente contentos, que tienen un público cautivo. ¿Por qué no un público libre?
Lanzo mi reconocimiento por la realización del Hay Festival 2014. Estuvo suave el bisne, culturalmente hablando. En el encuentro de los escritores Yolanda Reyes, Jordi Sierra i Fabra y Francisco Hinojosa, “Literatura para niños y jóvenes, ¿un género menor?”, éste último sostuvo: “No se cómo se forman lectores, pero lo cierto es que en México sí se están formando lectores. Según la ultima encuesta de lectura que se hizo en México, leemos algo así como 1.9 libros por cabeza al año. Pero el universo que se toma para encuestar, va de los doce años hacia arriba y no toman en cuanta de los cinco a los doce, que yo creo que es la edad en la que más se lee en México. Si esta encuesta se hiciera en estas edades, creo que la cifra sería mucho mayor. El problema es por qué después esto baja”. Pos ahí ‘ta el detalle.
Los días y los temas
Van mis felicitaciones a todo el equipo de Oye Veracruz, que comanda mi amigo Santos Solís, por su Cuarto Aniversario. Que sigan muchos más. ¡Salud!
El Servicio Médico de la LXIII Legislatura de Veracruz, al frente del cual se encuentra la eficiente, profesional y amable Dra. Claudia del Rosario García Pérez, sí que da buen servicio. Lleva ya un importante número de atenciones curativas y de prevención brindadas gratuitamente –con todo y medicamentos- pa’ todo el Poder Legislativo. Sería bueno echarle más ganitas –lanita- pa’ que cuente con más y mejor equipo médico, y más “medecinas”.
De cinismo y anexas
Del escritor Williams Deer: “Incertidumbre debería escribirse con “h”, porque nos deja como ella, inciertos, no ciertos, mudos, nada”.
Aún hay tiempo para asistir al Coloquio 2ª Bienal de Arte Veracruz, que se realiza hasta el 24 de octubre en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa y en el Recinto Sede del IVEC en Veracruz.
Por lo pronto ahí se ven.