Una propuesta interesante realizó el diputado del Distrito de Zongolica, Ignacio Enrique Valencia Morales, ante la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, para incluir a las mujeres en los proyectos productivos. Esto, en el marco de la Conferencia Permanente de Congresos Locales realizada la semana anterior en la ciudad de México.
El Legislador dijo ante sus homólogos congregados en la mesa de trabajo: “Se trata de que no sólo reciban recursos económicos, sino la posibilidad de generar autoempleo y, por ende, dinero adicional para sus familias”.
De hace 14 años a la fecha hemos visto en las zonas serranas y rurales veracruzanas la migración de los hombres a otras entidades del país y el extranjero, lo que generó matriarcados emergentes y nuevas formas de relación en las actividades productivas y familiares. De ahí que las mujeres debieron asumir roles que por siglos les fueron negados.
Valencia Morales informó en la reunión que “al menos 70 por ciento de mujeres se beneficia con recursos del programa Prospera, y de entre ellas, 20 por ciento podría acceder a recursos adicionales, de aprobarse esta propuesta.”
Hace unos días comentábamos sobre el premio nacional (que por cierto ya son dos) a la mejor tesis de licenciatura del joven antropólogo veracruzano Miguel Ángel Sosme, sobre el empoderamiento de las tejedoras de Zongolica.
Es decir, que nuestras conciudadanas de esta zona viven un proceso de reconocimiento y participación activa en las actividades productivas, pero además están rompiendo algunos roles tradicionales que las hacen dueñas de su destino.
Porque en esta sociedad ser mujer es una desventaja, y si agregamos que sean pobres e indígenas, la situación es peor. Por fortuna, nuestras paisanas de esta y otras regiones demuestran que pueden superar los retos que les presentan las nuevas situaciones sociales.
Las mujeres no queremos la asistencia social como una concesión graciosa. Vamos, sólo por el hecho de ser mujeres; queremos desarrollarnos y aportar nuestro trabajo en nuestras comunidades y ser autosuficientes para tomar decisiones propias. Si sabemos que el principio de la libertad es la autonomía económica, demos las herramientas para que nuestras mujeres puedan ser autónomas y libres de decidir sobre su cuerpo, su vida y sus afectos.
No hagamos tabla rasa con las mujeres. Como nuestra contraparte de género, tenemos particularidades que nos hacen diferentes entre nosotras.
Ojalá que la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, atienda esta petición realizada por el diputado de Zongolica, pues las familias deben ser responsables de sus destinos y para eso debemos facilitar y propiciar las condiciones básicas que permitan detonar el desarrollo.
Sería muy bueno que las y los diputados de los distritos restantes hagan lo mismo, y las mujeres de Veracruz tengamos herramientas para apoyar e impulsar nuestro crecimiento y desarrollo. Hay una historia muy grande que nos ha detenido, es tiempo de escribir nuevas páginas en las que los géneros seamos iguales y no lastres de uno o del otro. Sin duda alguna, eso depende de nosotras.
Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.