Lo comentamos en este mismo espacio respecto a la respuesta que obtendría el senador Pepe Yunes en su informe de labores, que por demás está decirlo fue un evento lleno de calor humano, sin falsedades ni simulacros políticos, ciudadanos que ha logrado conquistar la personalidad sencilla, bien intencionada y capaz del parlamentario.
Con la ausencia de muy pocos, el Word Trade Center, lució a su máximo esplendor, con cientos de amigos y simpatizantes que se quedaron fuera del recinto, pero que nunca se quejaron, por el contrario justificaron el lleno total al arrastre popular que tiene el senador y expresidente municipal de Perote.
Lo cierto es que aquí no hubo acarreos, la gente llegó por sus propios medios; fue un evento de altura, si así se puede conceptualizar y lo mismo asistieron los viejos de la política que la clase madura y los jóvenes.
Hubo de todo, duartistas, fidelistas, dantistas, etc.. Lo mismo que perredistas, convergentes y panistas, incluido el senador Fernando Yunes Márquez, ahí se vio el poder de convocatoria y conciliación del a quien se le ovacionó y muchos le destaparon como su gallo a la primera silla de la entidad.
Sin embargo, el senador Pepe Yunes se mostró respetuoso y aunque reconoció que en su posición dentro de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, es viable el promocionar el trabajo realizado, nunca refirió de otro proyecto político.
El parlamentario habló de la inseguridad y por ende de la impunidad; se refirió a la economía del país y de cómo estaba y como ha venido creciendo y lo más importante defendió con todo el trabajo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en especial las reformas estructurales, pormenorizando cada una ante los cuestionamiento posteriores de la prensa.
Pero insistimos controlar a la ciudadanía es imposible. Fueron muchas las muestras de afecto de los cientos y yo diría que miles de los que acudieron a la cita.
Pepe Yunes, se convirtió la mañana de ayer en el político más cotizado de la entidad, simplemente el más saludado y querido, ante un pueblo que no se equivoca.
Y si, si vimos infiltrados que con celulares reportaban a los malquerientes, pero como trabajo mata grilla pasaron desapercibidos…Sin duda Pepe Yunes se llevó rabo y oreja.
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