EI Notario Público Ignacio Rey Morales Lechuga, abogado, nacido en Poza Rica Veracruz, ex Secretario General de Gobierno en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, ex Procurador General de la República y del DF, además de ex embajador de México en Francia, platicó amistosamente con los reconocidos periodistas del Club Primera Plana en la Ciudad de México.
En la buhardilla de la preciosa casa porfiriana ubicada enfrente de la Alameda Central y a un costado de los Estudios Tepeyac, escuchamos la charla de Morales Lechuga mientras nos hace guiños por una ventana ojo de buey, la preciosa imagen de la torre latinoamericana.
– “El caso Ayotzinapa que surge en una comunidad campesina marginal de Guerrero, en menos de una semana acaparó los medios internacionales y se convirtió en un indicador global proveniente de una mayoría compuesta por la suma de minorías, como son los grupos gay, la equidad de género, discapacitados, tercera edad, etc., quienes unidos logran un formidable poder en la opinión pública debido a la existencia de un enorme contraste social que se ha activado con todo su potencial”.
“El propio presidente de los estados Unidos, Barak Obama expresó su preocupación, la Unión Europea manifestó su apoyo a México en toda la investigación que permita la reaparición de los 43 normalistas; hasta el Papa Francisco incluyó en su homilía el tema Ayotzinapa. Con toda esta presión internacional e l gobierno federal tiene que entregar una información clara, transparente y objetiva que lleve a una auténtica evaluación y certificación policial en los municipios y en la federación”, comenta.
El ex procurador general de la Republica insiste en que es urgente atender lo que llama un botón de muestra de una crisis de mayores dimensiones como lo es la policía al servicio del narcotráfico. El narcotráfico, dice, es un competidor, un suplantador de ejerce control efectivo en algunas zonas y por ello es necesario una revisión a fondo en estados de la república como Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Michoacán, Estado de México, donde se ejerce un narco-estado.
NO HAY CONFLICTO PEQUEÑO
Morales Lechuga, plantea que en la salida de la crisis está claro incorporar sistemas efectivos en materia de trabajo, educación y fortalecimiento de la sociedad con un mejor nivel de vida, eso es, -agrega-, el detonante para que la población crezca y haya tranquilidad social y no brotes enardecidos como el que le sucedió al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a quien le gritaron ¡asesino! Porque en él vieron la imagen de la responsabilidad de la conducta reprobable de los gobiernos perredistas en el estado de Guerrero y de ahí vino la agresión de la masa hacia el líder moral del partido del Sol Azteca.
Opina: “Veo al Presidente de la República Enrique Peña Nieto preocupado, dedicado y con un gabinete decidido y aplicado a actuar en lo cotidiano y en lo coyuntural”. Considera que el primer mandatario tuvo un acierto al cancelar su viaje a China en momentos en que este conflicto no se resuelve. Las redes sociales son concluyentes y maniqueístas: oscilan del blanco al negro, del sí al no; y habría que agregar que el área estudiantil no ha sido de las mejores manejadas por la federación y en ese contexto, la globalización y la informática nos están demostrando que ya vivimos en otro mundo.
EN TIEMPOS ADRENALÍNICOS, LOS PROBLEMA SON UN RETO.
En el esquema de que “todos somos corruptos” Morales Lechuga expone un combate efectivo a la corrupción en este país, al elevar la penalidad e incrementar la cultura de la denuncia y el combate a la impunidad, porque vemos actualmente a una procuraduría de justicia atada de manos que frena la tarea del procurador. También propone cambiar la ley, ya que es necesario que el procurador tenga facultades para actuar sobre todo en delitos que se requiere querella. Además, insiste en la educación como un instrumento para lograr una mejor sociedad que fomente una cultura anticorrupción con valores y sentido ético.
-“Creo que la PGR debe recuperar la confianza ciudadana con la resolución de varios asuntos federales pendientes como son: PEMEX, SNTE- CNTE, Ayotzinapa y otros, pues los problemas son un reto.
Sin embargo, para el ex embajador de México en Francia durante el sexenio de Salinas de Gortari, no hay focos rojos, ni siquiera amarillos y a pesar de que vivimos tiempos adrenalínicos-como él señala- la problemática no impacta en la economía nacional; impactan más los precios del petróleo, asegura.
Respecto a la visión de su estado natal, Veracruz, explica que éste arrastra un grave descenso del Producto Interno Bruto (PIB) desde 1995-96. La entidad está contribuyendo hoy en día con el 3.8 por ciento, y su descenso obedece a la salida del sector público del estado, el sector agropecuario está bajísimo en su productividad y el colmo : un estado como Tlaxcala que no tiene mar, produce mas pescado que Veracruz, porque tiene una eficiente industria de acuacultura.
Apunta que el arte de gobernar se ha vuelto más complicado debido a que la observación del país es mucho mayor y todo mundo sabe que tenemos una policía que no cumple. “Creo que son tiempos de conciliar y esto lo aprendí de Gerald Ford y de una imagen imborrable de mi estancia en Paris cuando el 14 de julio de 1994 el canciller de la Alemania Unificada, Helmut Kohl y el presidente francés Francois Mitterrand llegaron tomados de la mano presidiendo el desfile de la fiesta nacional de la Toma de la Bastilla.
El perdón y la reconciliación han hecho posible reformas por todos lados, como aquí en México el pacto que firmó Peña Nieto con los partidos políticos que permitió las reformas que harán posible que nuestro país cambie y crezca. Y esa misma reconciliación enmarca hoy la convocatoria a otro pacto nacional contra la corrupción y la impunidad, con la participación de todas las fuerzas políticas y civiles para lograr la paz social.
Ignacio Morales Lechuga define que “si fuera llamado o invitado, si fuera una posibilidad de trabajar para delinear la gubernatura de Veracruz por dos años, creo que lo más práctico es que lo elija la legislatura local. Hoy estoy disponible para gobernar mi estado porque tengo la voluntad y la preparación para hacerlo. La vez pasada que busqué ser gobernador, sabía que perdería, y aún así lo intenté porque soy hombre de retos y lucha que con los años se ha atemperado con el humanismo político que marcó mi estancia en Francia y que escribí en mi libro “La reconciliación Nacional y el caos: encrucijada política en México.

México D. F. Noviembre de 2014