No entiendo o me resisto a entender o mejor, de plano, me hago pénjamo y pienso y digo “No pasa Nada”. Pero ya pasaron los Días de Muertos y aún hay muchos muertos, muertos que no deberían estar muertos y sin embargo… México ya no es lindo. México es un una fosa en sentido literal, pero también figurativo: México es una fosa de muertos de miedo, de muertos de angustia, de muertos de tristezas, de muertos de hambre y… ¡uuuf! Lo lamentable es que ya nadie muere de risa. La risa está exiliada, desterrada. Ni el Chapulín Colorado podrá ayudarnos. ¿Cómo reírnos ante tanta desgracias? Pero tenemos que hacerlo, o de lo contrario, ahora sí, nos llevarán los pingos… El diablo está suelto. ¡Ay, nanita!
Y como recién recibimos a nuestros muertitos y dicen que los mexicanos nos reímos de la calaca y flaca –ahora ya no mucho-, ahí les va:
-¿Es grave, Doctor?
-¿Ha oído ese refrán que dice que lo que no mata engorda?
-Sí.
-Pues ha debido comer alguna cosa que no engorda.

Otro:
-Mamá, mamá… ¿Puedo jugar con el abuelo?
-Bueno, pero después vuelve a enterrarlo. ¿De acuerdo?

Otro más:
Entra un hombre en un velatorio y le dice a la viuda:
-Lo siento.
La viuda le responde:
– No, gracias, mejor déjalo tumbado.

Bueno, así las cosas, aún tenemos que andar, Lázaro. Como aquel texto de Williams Deer: “Todos los días, al amanecer, un Lázaro se levanta… Y abre mares”. Ustedes dirán.

Los días y los temas

Mis mejores vibras para los diputados integrantes de la LXIII Legislatura local, que este 5 de noviembre inician los trabajos del segundo año de ejercicio constitucional. Veracruz los requiere.
Por ahí del mes de junio, fui a la inauguración del Bar Poesía (no dejen de ir, se pone chéveremente cultural), cuya propietaria, mi amiguita Claudia Constantino, toda amabilidad y belleza, nos atendió de maravilla. Aproveché para preguntar, dado el lugar donde estábamos, que era la poesía y cuál era el poeta predilecto. Les comparto algunas respuestas; otras más en la siguiente entrega.
El escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño (Alias Alimaña): “Poesía es la mujer, poesía no eres tú… No, básicamente lo que le da sentido a la vida, nada más”. Poeta predilecto: Jorge Guillén.
José Zaydén Domínguez, cronista de Xalapa: “La poesía es la mujer convertida en figura humana”. Poeta Predilecto: Salvador Díaz Mirón.
Marco Antonio Garcés Veneroso: “Es expresar del interior del alma; primero hacia el pueblo y después al interior de la persona”. Poeta predilecto: Edgar Allan Poe.

De cinismo y anexas

Delia Juárez G, en “Las quince letras” (Nexos, agosto-2014), nos comparte y yo les comparto: “Así son las pequeñas frases impresas en el reverso del calendario de hojas cuadradas que uno zafa una a una durante el año. Las escribieron autores jóvenes que enredan ingenio, ideas y lenguaje: “A la tercera vez que me rompió el corazón, entendí que la vida pasa fractura” (Elena Méndez); “Les das un norte y te agarran el este” (Rodolfo Orozco); “Mucho me temo que he perdido la memoria. ¿Acaso me estaré haciendo caballero? (Amanda Schmelz); “Engordar es pan comido” (Alejandra Haro); “No es una lágrima, es la gota que derramó nuestro vaso” (Priscilla Martínez); “El saco hay que cargarlo en la espalda, dijo el elegante caballero. ¡A güevo!, coincidió el albañil, que ya cargaba uno de cemento” (Diego Méndez); “El final de todo cuento es el mismo. Un punto” (Ana Cantú). (Anuario de literatura breve, Ediciones Al Gravitar Rotando, 2014.)”.
Por lo pronto ahí se ven.