Unidos por el tiempo, por generaciones, don Rubén Pabello Rojas no pudo tener mejores presentadores para su libro “Tiempos de mis Memorias” que el maestro Eraclio Zepeda y los senadores Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla. Sus exposiciones, cada uno con un estilo propio, diferente, pero al mismo tiempo, incitadoras a conocer las vivencias de un personaje que se quiera o no, vivió la Xalapa de muchas formas… la de costumbres, de recuerdos, de políticos y política, pero nos quedamos con las ganas de leer el libro mientras lo conseguimos; y como no podemos platicar más de “Tiempos de mis Memorias”, déjenme que les platique en capsulitas, lo que fue la presentación de estas reflexiones, cronología y remembranzas de don Rubén Pabello Rojas.
* El punto, auditorio Lerdo de Tejada, del Congreso local. 18 horas. Llegamos diez minutos pasado el tiempo citado. No hay lugares y los que hay, ¡clásico! están apartados bajo la condición de que hasta que no les den la orden, no permiten a nadie más sentarse. ¡Ni modo! nos quedamos parados la Mujer y yo.
* El presidium en su mayoría ya está listo. Los diputados Paco Garrido y Lalo Sánchez Macías; Rodrigo Fernández Chedraui (el editor); el maestro Eraclio Zepeda, quien el dos de diciembre ha de recibir el premio Nacional de Ciencias y Artes 2014 en Literatura y Lingüística; el amigo Fernando Sánchez García, director de Desarrollo Político, en representación del Gobernador; por supuesto, el autor, don Rubén… pero ¿y los senadores? elegían horas antes en la cámara alta al presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez…
* Va la trivia de la columna: ¿Qué senador se hizo dos horas y media desde México hasta Xalapa para tratar de llegar lo más puntual a la presentación del libro? ¿y qué otro senador se vino por avión?
* Entre broma y broma, se decía que viendo desde el presidium, el ala izquierda era de Hectoristas; la parte de enmedio, de Pepistas; neutros, el ala derecha. Aunque en realidad, había muchos revueltos y más amigos de don Rubén Pabello o de la familia, como es el caso de José Luis Enríquez Ambell, cuate de Jorge Javier Pabello Olmos. Discreto, Omar Zúñiga Adán, el enlace del Pro-Culín Luis Angel Bravo. Entre los ex alcaldes xalapeños: don Manolo Fernández, Ricardo Ahued y el maestro Guillermo Zúñiga Martínez… así como el eterno aspirante a la alcaldía, Carlos García Méndez.
* Entre los diputados, Chico Fuentes, que prefiere que lo conozcan así a que le digan Carlos Fuentes; José Manuel Velázquez Yunes, que dicen que tiene muchas posibilidades para ser diputado federal por Coatepec… si se pusiera falda; ¿Cuauhtémoc o Tonatiuh? Me dicen: “Es el Tona”… ¿y cómo los diferencias?; me responden: “Por tres razones: Porque viste más formal, está más pelón y siempre está mal encarado”.
* Una fila de Hectoristas: El Negro José Luis Santiago López, el doc Jorge Moreno Salinas; Olga Lidia Robles Arévalo y Oscar Cruz Alexander.
* La broma entre cuates para el periodista José Valencia que llega con un abrigo: “Es la herencia de don Rubén Pabello Acosta… por eso le queda grande”.
* Un reportero especialista en el vestir (¿o en el de viborear?) destroza el blazer del diputado Lalo Sánchez Macías: “Los cuadritos no están de moda, sino el tartán escocés, como el que trae Rodrigo Fernández Chedraui”.
* ¡Y por fin llega el Senador Héctor Yunes Landa! Con lo que da inicio el evento. El diputado Paco Garrido hace la presentación de los personajes en el presidium, citando a un ausente Pepe Yunes.
* Al comentar “Tiempos de mis Memorias”, Héctor disculpa a Pepe Yunes por el retraso pues hubo trabajo en el Senado y cita: “No puedo dejar de reconocer en Pepe Yunes a un compañero de fuertes lazos que sólo los bien nacidos comprenden”… a media plática, llega Yunes Zorrilla quien se sienta entre Rodrigo Fernández y Fernando Sánchez. Poco después, se incorpora al presidium el presidente del TSJE, Alberto Sosa. El discurso de Héctor es entre ensayo y político… agradable.
* Carlos García Méndez, Manolo Fernández y Luis Ugalde, con una cruzadita de pierna, dejan al descubierto su gusto por los calcetines de moda. El rector de la UX los trae a rayas; el empresario, a rombos; y el funcionario del Congreso, también a rayas…
* Cuando Sánchez Macías presenta a Yunes Zorrilla, lo degrada a “Diputado”, pero entre el público le enmiendan el entuerto: “¡Senador! ¡Senador!”
* Pepe Yunes al comentar el libro, se da su tiempo para expresar el respeto y cariño que le tiene a Héctor. Su discurso es más reseñista, contando pasajes del libro y anécdotas veladas, como el Arriolazo, refiriendo al caso del maestro Rafael Arriola Molina, cuando en entrevista a “Excélsior”, siendo candidato al Senado, despotrica contra la forma en que la Federación distribuía los recursos federales de la explotación petrolera en Veracruz… don Rubén Pabello Rojas vivió muy de cerca ese caso… Veracruz entonces tuvo un solo senador porque ni al suplente quisieron. Y es mucho decir “Un solo senador” porque Samuel Terrazas era de Michoacán… igual, agradable la plática de Pepe Yunes.
* Los comentarios de Eraclio Zepeda fueron muy emotivos, fueron más cercanos, como de hermandad entre él y don Rubén. Contó anécdotas que quizás en otra ocasión se escriban por acá porque bien valen dedicarles más espacio. Pero sin duda, su voz emanaba sentimiento y emoción al recordar los pasajes que tuvieron en la Universidad Militar Latinoamericana (“no militarizada, Pepe”, habría corregido al senador que la citó mal).
* Rodrigo Fernández Chedraui, de la editora de Las Animas, quien en sus comentarios felicitó en cinco ocasiones a don Rubén, precisó antes que no iba a leer un discurso sino a improvisar… y sí, fue demasiado improvisada su plática pero no por ello, aburrida.
* Cuando tocó el turno de don Rubén Pabello Rojas, dejó a un lado el discurso y tras agradecer a todos y cada uno tanta bondad para con su persona y para sus “Tiempos de mis Memorias”, hizo un especial paréntesis con Eraclio Zepeda, a quien llamó hermano; y con los senadores, a los que un hilo de plata generacional, los unía… con Pepe, no sólo por la amistad que guarda con su padre, sino por la gran relación que tuvo con su abuelo, don Julián. Con Héctor, porque cuando “El Diario de Xalapa” estaba en Tamborrel, antes de que construyeran el puente de Xallitic, llegó una familia e instaló un negocio… allí conoció a don Abel Landa, abuelo de Héctor.
Sin duda, el tener a tres presentadores como los tuvo don Rubén Pabello Rojas, ¡no cualquiera! un cuasi premio Nacional de Ciencias y Artes 2014 en Literatura y Lingüística que sin duda, el mayor premio es escucharlo; y dos senadores que, cada uno con su estilo de ver y hacer las cosas (y la política), motivan a atisbar en la vida de don Rubén Pabello Rojas y de cierto modo, de la vida de nuestra Xalapa y de nuestra política a través de “Tiempos de mis Memorias”.

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