El pasado 12 de noviembre fue el Día Nacional del Libro y Día del Cartero, pero también la celebración del natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz, a quien conocemos nomás por su “Hombres necios que acusáis/ a la mujer, sin razón,/ sin ver que sois la ocasión/ de lo mismo que culpáis”, porque no tenemos la costumbre de leer y mucho menos buena literatura. ¡Pero igual festejamos, caramba! Ya ni hablar del cartero. ¿Qué es eso? Recuerdo el final de un poema de Williams Deer: “Querido, Arturo: los bordes de una hoja en blanco/ soledad encierran”.
Ahora sólo nos watsapeamos o ahí están las redes sociales. Tan cerca y tan lejos estamos uno del otro con esos dichosos avances tecnológicos. La deshumanización. Y ándenle robots, zombis y demás. ¿Qué esperamos de nosotros mismos si somos lo que comemos? Apesta el mundo, y seguimos viviendo. Apesta el mundo, y seguimos respirando. Apesta el mundo, y seguimos… Hay que ser pobres pero no cochinos, me decía mi madre. ¡En qué mundo vivimos! Pero no melodramaticemos, ni que fuéramos televisos. Escuché hace poco lo siguiente:
-¿Tú qué sabes de la violencia, la muerte y el horror, si no has estado en Afganistan?
-¿Y tú que sabes de todo eso si no has vivido en México?
Pos sí, desgraciadamente. Alguien me comentó: “Dios sigue viviendo en la comodidad del cielo. Aquí es el infierno”. ¡Gulp! Y un lector fans me envió el siguiente poema: “Cayeron/ En la tierra de muerte/ Caímos/ No hablo del mundo/ De Ayotzinapa grito/ Somos tú y yo/Nosotros/ Nada gramatical/ Ni retórico/ Desollados/ Quemados vivos/ Hay que empuñar/ La palabra/Justicia/ 43 es un número/ Somos todos/ ¿Qué sufrió el 35?/ ¿O el 12?/ Todos somos/ ¿Has sufrido el dolor de una uña/ Cuando te cortas?/ ¿Qué será de un cara arrancada/ Piel por piel?/ ¿Qué cuando te quemas las yemas de los dedos?/ ¿Qué morir calcinado vivo?/ ¿Dios existe?/ Están esos que cual inhumanos arrebatan el polen de la flor/ destruyen la oruga y la mariposa/ ¿Creer?/ Denme un machete y perdonaré a los asesinos/ El hijo de mi hijo de mi hijo/ ¿Dónde están?/ ¿Estarán?/ Cayeron/ Caímos/ ¿Cómo levantarnos?/ ¿Cómo vivir si no te veo, hijo mío?/ De veladoras estamos alumbrados”. Ustedes dirán.
Los días y los temas
Peña fue a China porque ni le dio pena lo que sucedía en el México revuelto de peñascos. Y Murillo Karam se cansó y se fue a dormir los sueños de los justos.
En la carrera por la diputación federal, sólo habrá un ganador –entendámoslo bien-: el poder actual.
Quién sabe si se moverá México, pero que el gabinete estatal se moverá, ni duda cabe. ¿Hacia dónde? A propósito, ¿Y el canto del cisne?
Ah, hoy es día de no sé qué. ¿Cuándo habrá Día del Sancho?
De cinismo y anexas
No dejen de ir al Bar de Poesía. Claudia Constantino (la mera mera del Bar): “La poesía para mí es como otro idioma, como el idioma de los iniciados. Es como los demás y los que entienden de poesía, es otro nivel de comunicación, de emoción, otra manera de entender el mundo. Es desprenderte de lo mundano y cotidiano”. Poeta predilecto: “Creo que entre mis consentidas, está Rosario Castellanos, tiene la mayor descripción de lo que es una mujer, la amo por eso… Y José Carlos Becerra es Dios, Dios que nos habla… Mira que El verano recorre las islas es mi libro de cabecera Amo a Octavio Paz”.
Por lo pronto ahí se ven.