La próxima semana inicia la Conferencia Anual de la Red de Líderes Talloires en Sudáfrica, evento que reúne a representantes de 300 universidades de diversos países. Ahí estará el joven veracruzano Elías Becerra Grajales, quien ha trabajado en zonas marginadas del municipio de Misantla y genera empleos para universitarios.

La empresa que dirige Elías se llama Botanas Dashitos, y es resultado de un proyecto desarrollado durante sus años de estudiante, que le permitió pagar sus estudios profesionales, además de apoyar a productores de malanga en el municipio citado.

Pero la asistencia de este joven conciudadano en la ciudad de Cape Town, el sur del Continente Africano, no sería posible sin el apoyo brindado por los diputados locales Heber Alan Carballo Salazar, David Velasco Chedraui y Ricardo Ahued Bardahuil.

La oportunidad –quizá única en su vida– de intercambiar experiencias exitosas con jóvenes emprendedores de otros países, será sin duda alguna una pauta en la vida de Elías. Él estará del 28 de noviembre al 4 de diciembre en el evento y participará también en el IU Economics Initiatives (Programa Juvenil de Iniciación Económica), cuyo objetivo es combatir el desempleo y fortalecer el estrecho vínculo entre la Universidad, la sociedad y el Gobierno.

En medio de tantas noticias desagradables, siempre es importante destacar estos logros personales y el apoyo de los representantes populares.

Debemos esperar que el viaje de este veracruzano reditúe en beneficios a nuestra entidad, fundamentalmente en las actividades productivas. Además del ejemplo que representa y debemos aquilatar en su justa dimensión, querer es poder y el tema que hoy nos ocupa es ejemplo de lo dicho.

¿Cuántos Elías habrá en el estado y en el país?, ¿cuántos sólo requieren un pequeño apoyo para mostrar todo su potencial? Mucho hablamos de los jóvenes y el mundo adulto los juzga con una moral y ética que muchas veces no profesa en su cotidianeidad. A veces no valoramos, porque no comprendemos, todo ese potencial de nuestra juventud.

Ojalá esto sirva como muestra para que los gobiernos sigan apoyando e impulsen a sus valores locales. Propiciemos las condiciones para que el relevo generacional sea mejor de lo que esperamos y nuestra juventud tenga las condiciones para desarrollar su creatividad con propuestas de largo aliento.

En verdad, el estado y el país necesitan una generación emprendedora. Ya no son nuestros tiempos. Ahora es el tiempo y momento de ellos y ellas, son la generación del Siglo XXI y debemos prepararlos para que tomen el mando del timón de nuestras instituciones y actividades productivas.

No todo está perdido ni debe ganarnos el desánimo. Por el contrario, en situaciones sociales como las que prevalecen en algunos puntos del país debemos redoblar esfuerzos y mostrar de qué está hecha esta sociedad. Ante el caos, el orden y el trabajo. No debemos olvidar que es más fácil destruir que construir.

Enhorabuena para este joven veracruzano, quien pronto estará ubicando a nuestra entidad en el mapa internacional, como una tierra de oportunidades y de crecimiento.

Por hoy es todo. Le deseo que tenga un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.