Buen día apreciado lector:

Cuánta razón tiene el curita que dijo el sábado en el Estadio Xalapeño que la violencia que se está viviendo en el país se debe a la pérdida de la educación y de los valores humanos.

Alguna vez he comentado a los lectores sobre las buenas costumbres que, por lo menos hasta mediados de la época de los años setenta los padres inculcaban a sus familias, para precisamente hacer más llevadera y grata la convivencia humana.

Es cierto que la falta de empleo también es un factor definitivo y de eso el responsable ya sabemos quién es.

Salvo las excepciones de siempre, antes, incluso todavía en gran parte en el pueblo casi todo se hacía de buena fe, se creía y validaba en la palabra y en los hechos. Y las familias competían por ser las más educadas.

De esta manera, caminando por las calles se daba el saludo de los buenos días, buenas tardes o las buenas noches con toda persona que se atravesara al paso y un rasgo típico era aquel de levantarse el sombrero ante las damas o señores de más edad.

Los padres y los hijos se saludaban de beso en las mejillas y a los padrinos se les besaba la mano.

En situaciones económicas difíciles los vecinos intercambiaban cosas, lo que era conocido como el famoso y oportuno “trueque”, de enorme utilidad para la casa y asunto al que hoy seguramente están recurriendo muchas personas por la espantosa crisis que padecemos.

Esos tiempos de antaño eran de tan positivas costumbres que para magnificarlos muchos dicen que en ese entonces “se amarraba a los perros con longaniza y ni así se soltaban”.

Hoy no pueden estar más tristes y terribles las cosas, conforme ha ido creciendo la población de la tierra y casi ningún gobierno promueve a las familias pequeñas, es decir, al control del crecimiento.

Con toda esa situación angustiante, aquí en nuestro estado también se da cada caso, grave y dramático y mucha gente anda desesperada queriéndose “comer vivos” a los demás.

Claro nuestro pueblo es noble pero en lo general ya nadie confía, lamentablemente ya nadie hace las cosas “de buena fe”, se han perdido esas antiguas buenas costumbres y buenos modales y más vale estar prevenido, organizarse para no ser sorprendidos.

Ojalá podamos superar esos problemas y logremos salir adelante promoviendo los valores en nuestra propia familia.

SOBRESALIENTE

*** Resulta incomprensible que en la calle Querétaro casi esquina con Monterrey, en la colonia Progreso aún continúa abandonado desde hace meses, un vehículo color blanco, con logotipo de la Sedesol y nadie hace caso; ni la Procuraduría a cargo de Luis Angel Bravo para investigar si con él se cometió algún delito, ni la propia Sedesol de Marcelo Montiel, para checar si es un “clon” y si hubo algún ilícito. Realmente vergonzoso e irresponsable que nadie atienda esto. Pero bueno, si a ellos no les importa, mucho menos al de Gobernación (Segob) y coordinador de las Delegaciones Federales en Veracruz, Alberto Amador Leal.

*** Todo lo contrario, la actuación del presidente municipal de Xalapa Américo Zúñiga, a quien a pesar de gobernar una ciudad tan complicada, no le agobian los problemas; trabaja y trabaja bien todos los días y por ello se multiplican los comentarios a su favor, como el que expresó recientemente el empresario Rafael Córdoba Alonso.

*** La que está saliendo muy bien, según reportes de prensa, es la Cumbre de Iberoamérica. Veracruz sigue recuperando terreno a nivel nacional e internacional. El joven gobernador gana simpatías.

Que tenga usted una excelente semana