Podría decir ¡Aleluya!, pero no. Prefiero esperar a que la propuesta se concrete, aunque de entrada es más que atractiva para miles –quizá millones– de quienes habitamos este estado.

Comento la reciente declaración del diputado Édgar Hugo Fernández Bernal, en relación con la necesidad de rehacer nuestras ciudades privilegiando al peatón y usar medios de transporte alternativo. Eso es digno de alabarse. No tengo duda.

No sólo eso, también pone el dedo en la llaga y acepta que el servicio público de transporte es malo, deficiente y con unidades chatarra. Pide que los Cabildos que se involucren en la problemática, y eso es, quizá, lo mejor de lo mejor.

En ese sentido comentó: “Urge un sistema más eficiente, mayor vigilancia de las concesiones y estudios de movilidad en distintas zonas, tomando en cuenta su centro dormitorio y lugares de trabajo. Hay mucha gente que vive en un municipio y diariamente se traslada a trabajar a otros, por lo que se necesita más profesionalización”.

Xalapa es un claro ejemplo del relajo vehicular. Pero también de cómo hombres y mujeres se han organizado para utilizar la bicicleta como su único medio de transporte. Prácticamente hay “rodadas” todos los días. Rodar en grupo alienta y motiva a quienes aún dudan del uso de la bicicleta. Y para eso no hay edad.

En esta orientación también va la propuesta que dice presentará en el presente año. La promoción del uso de la bicicleta, difundir todos los beneficios que trae a la salud física y mental. Amén de ayudar a nuestra infancia a realizar actividad física.

Por supuesto que la propuesta debe ir acompañada de aspectos más específicos. Por ejemplo, que en las escuelas públicas se les permita introducir las bicicletas al plantel y tengan bici estacionamientos. Tal y como tenemos en algunas facultades de la Universidad Veracruzana aquí en Xalapa.

O bien que las dependencias públicas puedan tener “lockers”, para que los empleados guarden su ropa “de transporte” y cambien a la vestimenta adecuada para desempeñar sus labores.

Por supuesto, estas no son propuestas originales, sino experiencias que en “plan piloto” se han desarrollado en algunas ciudades del país (el Distrito Federal es el más significativo) y escuelas de nivel superior de Xalapa.

Hugo Fernández dijo que Veracruz necesita “más ciudades peatonales y no para vehículos”. Y habría de agregar: más ciudades amigables con sus habitantes, sustentables con su entorno y con una amplia vocación de desarrollo y crecimiento.

Hay que mirar las experiencias en distintos países europeos. Alemania, una potencia económica, tiene en su capital, Berlín, un ejemplo de cómo la gente se transporta en bicicleta. ¿Acaso Berlín es un pueblo bicicletero?

Pero no pensemos sólo en los grandes centros urbanos, sino en el resto de los municipios y no olvidemos que son 212. Establezcamos mecanismos de participación y financiamiento para activar y mover a nuestra población. La gente que se activa físicamente es una persona feliz, con mejor carácter y más sana.

Mi nieta me dice que ella gasta en mantenimiento de su bicicleta 100 pesos al año. “El resto abuela, es agua que llevo desde casa”. Me asombra saber lo económico que resulta tener una bicicleta.

Si se anima, me avisa y vamos haciendo el club ciclista de “la tercera edad”. Digo, sólo para mostrar que la juventud está en el corazón y no en la piel.

Por hoy lo dejo. Agradezco su atención y nos leemos en la próxima entrega.