Ashley Potter, de la Warwick Business School (WBS), publicó en la revista Core, editada por esa institución, el texto “Jesuits Inc”, donde analiza la investigación que sobre la Compañía de Jesús realiza Bento Da Silva, profesor de Estudios Organizacionales, la cual se centra “en la manera en que los jesuitas han manejado con éxito una organización global casi 500 años, con casi 200,000 empleados diseminados a través del mundo”.
“Los jesuitas son verdaderamente globales, plantea Da Silva, porque no tienen país de origen, no es una compañía vasca ni española ni italiana ni francesa ni portuguesa, simplemente es una organización global. Lo que hacen a través del orbe es, sin embargo, diferente, y se adapta a la cultura” y añade que “todas estas lecciones y todo ese material que enseñamos a los estudiantes de maestrías en las escuelas de administración de empresas, los jesuitas lo han estado haciendo durante casi 500 años de una manera bastante natural”.
En su estudio, Da Silva profundiza, afirma Potter, en la estructura organizacional de los jesuitas, que es la que explica su éxito. “En lugar de poner el énfasis en la estrategia, dedicaron la mayoría de sus primeros 20 años a tratar de idear la estructura organizacional perfecta”, dice Da Silva, y agrega que: “Es una de las muy pocas organizaciones que nunca han cambiado la estructura, aunque ha crecido mucho”. Da Silva asegura que los jesuitas “desarrollaron una estructura muy simple, basada en redes y con ella se diseminaron rápidamente por el mundo, en una manera en la que muy pocas organizaciones pueden hacerlo: es bastante impresionante” y destaca que “los jesuitas podrán tener 200,000 empleados, pero no bajo una estructura jerárquica (…) Tienen su sede en Roma y luego tienen personas que administran varias “provincias” (…) El papa Francisco estuvo a cargo de una de estas provincias, Argentina…”.
“Las provincias, continúa Da Silva, tienen mucha autonomía en términos de manejar las operaciones diarias en cada región geográfica, pero la estrategia es concebida en la sede, siguiendo los procedimientos de la congregación general, el equivalente, en el mundo corporativo, de una asamblea de accionistas (…) debajo de todas estas regiones se pueden tener muchos negocios diferentes, porque tienen una manera muy sencilla de enfocar la estrategia”.
En la actualidad, los jesuitas, que están presentes en más de 100 países en todos los continentes, “tienen cinco principios estratégicos” que son la educación, “que es su principal negocio”, el trabajo intelectual, China, África y los refugiados. “Mediante la educación, dice da Silva, los jesuitas pueden propagar el evangelio, educar, hacer contactos con otras áreas del conocimiento más que la religiosa y ayudar a la gente a salir de la pobreza al brindar el acceso a la educación”.
Da Silva se pregunta: “¿Cuántas organizaciones con unos 200,000 empleados diseminados en más de 100 países y sobrevivido durante 500 años conoce? Ninguna”. Potter plantea que los negocios que desean realmente “volverse globales” deben aprender de lo que hacen los jesuitas y afirma que: “Los resultados del estudio de Bento Da Silva sobre los jesuitas podrían tener un amplio impacto”, en el mundo de las organizaciones.