A mediados de la década de los 90s del siglo pasado, el que escribe, tuvo la oportunidad de estar en el paraíso del mundo, en Grecia; por más de una semana viví una experiencia maravillosa; siempre he pensado que entre los helenos y los veracruzanos hay similitud, porque convivir con los griegos es una chulada, es una oferta que es imposible negarse; son bonachones, alegres, amables, llevaderos; como dicen los chavos, ¡buena onda!

Lo mismo la pasas bien con los que viven en la costa, que con los que habitan en las islas, con los de la capital o en un monasterio en la montaña, ¡como los de Meteora pues! Con ellos no hay aburrimiento, te diviertes con los pescadores, con los que trabajan en los muelles, con los conductores de autobuses, con los que hacen el acarreo de víveres. En el barrio de “Placa” en la capital, los camareros se esmeran en atenderte de manera estupenda, los guías se transforman en un familiar, no es el clásico empleado que cumple con una chamba y ya, se preocupan porque te sientas bien en su país.

Cuando estás en “La Acrópolis”, desde ahí miras la majestuosidad de la ciudad, las cariátides que no se cansan de cargar o escuchar el aire que pasa por los capiteles del templo y que es el mismo sonidito que escucharon los habitantes de hace siglos; saber que ese templo fue iglesia bizantina, latina, mezquita musulmana y apenas hace cuatro siglos, cuando estuvieron los turcos, fue depósito de pólvora. Es una hermosa experiencia.

El problema es que los griegos, por ser bullangueros, pachangueros, a todo dar, por eso nada más, les ha sucedido de todo, han tenido cada gobernante que los ha dejado prácticamente en calzones; Igual que a los mexicanos, que por ser buena onda, pachangueros o como por hay nos tildan, globeros; hemos tenido cada gobernante que la verdad, no se han acabado nuestro país porque México es grande, sino estuviéramos en la misma tragedia que los griegos.

En la elección que la semana pasada se realizó en Grecia, sus habitantes se pusieron las pilas y decidieron hacer una coalición y no dejar pasar otro gobernante que los tenga prácticamente sin comer, donde saltaban de la lumbre y caían en las brasas, ya no quisieron otro Primer Ministro que fuera prácticamente un delegado de Ángela Merkel y que solo fuera a cuidar los intereses de los hombres del billete grande, los de los euros y los dólares.

Por eso cuando se supo que la izquierda había ganado, de inmediato desde Bruselas empezaron a mandar mensajes a los griegos, en especial a Alexis Tsipras, diciéndole que cumpla con los compromisos ya pactados, ¡con el pago de la deuda pues! Desde Grecia en toda la campaña de Alexis dijo que se iba a romper con la Troika, con los acuerdos firmados, como son los de la Comisión Europea (CE), el Banco central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Por eso, nada más por eso, están preocupados los europeos y, los que antes de la elección de la semana pasada en Grecia no dormían, tan solo de pensar en la carga tributaria que tienen que pagar por la deuda exterior, hoy los que no duermen son los dueños del billete verde, porque saben que no será tan fácil la recuperación de su lana con el nuevo gobierno de Alexis.

Y como nosotros lo estamos viendo desde nuestra aldea, desde nuestro jacal, acuñamos aquel viejo dicho que dice, “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, hay que ponernos las pilas, algo tenemos que hacer con la deuda exterior; de lo contrario los mexicanos vamos hacer como dice el viejo guardián de “Casa Grande”, el del Tajín, Don Juan Simbrón, “Cuando la carga es demasiado pesada, vamos hacer lo que hacen los burros, vamos a tirar la carga”

En Grecia las cosas se van a poner color de hormiga, en especial para los hombres que viven de sus intereses, porque lo que sigue es un capitulo completamente diferente al que veníamos leyendo, los griegos ya votaron y mostraron su posición en las urnas, ahora las peras se van a poner a 14, las condiciones van a ser diferentes.

El proyecto de gobierno lo tienen bien definido, lo fundamental es, un principio no negociable de autodeterminación, independencia y orgullo nacional basado en la soberanía popular y el respeto a la Constitución. Oponiéndose a todo acercamiento con Turquía en cuanto a la reunificación chipriota y no ceder ni un paso en la defensa griega de su soberanía en el mar Egeo. Reclamar a Alemania el dinero que debe al país por las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial y que se estima que la cantidad puede ser de unos 19.000 millones de euros. Otros creen que sería superior a los 70.000 millones.

La economía parece ser lo principal de su proyecto, los griegos están hartos de pagar la usura de tan elevados intereses de los bancos europeos; por eso doña Ángela Merkel de Alemania y el señor François Hollande de Francia, están preocupados y ya están viendo la manera en entrar en negociación con el nuevo ministro y llegar a un arreglo. Aunque es de todos sabido que para los dueños del dinero en el mundo, no hay negociación, a ellos les importa su lana, vamos a esperar en que termina esto. Por lo pronto los griegos, en la reciente jornada electoral, le han dado una lección al mundo… Hasta pronto.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duermen amables lectoras y lectores?, ¡no tan bien!, las entendemos; con las noticias que últimamente se han difundido en todos los medios de comunicación, donde nos enteran que el alcoholismo se ha multiplicado y que ahora los jóvenes empiezan a ingerir alcohol desde los doce años. Con esa información quien va a dormir bien, lo que nos queda por hacer es vigilar a los hijos, investigar bien quienes son sus amigos o con quien se va a las fiestas, para empezar a aconsejarlos y prevenirlos para que no caigan en ese vicio, es una tarea que no va a ser fácil hacer, con la bondad de que con esa prevención, pronto vamos a dormir mejor. Así sea.