Buen día apreciado lector:
Reunión amena y muy significativa la que tocó encabezar ayer por la mañana, en un desayuno, al joven gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Con motivo de la celebración del Día del Soldado, como le llamábamos de chamacos en las celebraciones de la Primaria a lo que hoy es el Día del Ejército Mexicano, nobleza obliga, el mandatario no eludió ésta que es una de las más importantes recordaciones de cada año, por la vigencia que adquiere el hoy peligroso trabajo cotidiano de los soldados de infantería, de caballería, del aire y a los que también se incluye con no menos significado, a los de mar y tierra.
Fue acompañado de su esposa la joven Karime, de la que extrañamos últimamente sus amenas y muy orientadoras columnas periodísticas.
Se entiende que Duarte quiso que fuera una celebración en familia, dejar constancia con los soldados veracruzanos que también tienen familia y que a diario y a todas horas se fajan para defender a la sociedad contra la delincuencia; del agradecimiento que todos los veracruzanos le tienen al Ejército mexicano y veracruzano, en estos días de inquietud y muchas veces de angustia.
Y, para reforzar lo especial de la festividad, invitó a los representantes de los otros poderes constitucionales del Estado de Veracruz: el Legislativo, representado por la diputada Octavia Ortega Arteaga y el Judicial, por el magistrado Alberto Sosa Hernández, a los que por cierto, como no lo hizo ningún mandatario anterior con sus iguales, me consta, cuando menos de Murillo Vidal a la fecha, siempre destaca como los representantes de los poderes con los que se gobierna en Veracruz, detalle que desde que tomó posesión, detalle, insisto que repite en cada evento y que pocos aprecian, acostumbrados a la grosera soberbia de sus antecesores.
Pero les sigo platicando, luego de hacer referencia de manera detallada sobre la disminución de los índices delictivos tanto del orden federal como del fuero común, en el marco del ciento dos aniversario del Día del Ejército, el gobernador Javier Duarte de Ochoa expresó que desde Veracruz, México construye la paz.
En su discurso, en las instalaciones del Antiguo Hospital Militar «San Carlos», manifestó que Veracruz ha elegido el camino a un México en paz y aseveró que es uno de los referentes del país por los resultados en seguridad.
Agradeció -a nombre de los veracruzanos-, la entrega absoluta, valor y disposición a las mejores causas de la patria del Ejército Mexicano.
En presencia del comandante de la Sexta Región Militar, Martín Cordero, demás mandos militares, los alcaldes de Veracruz y Boca del Río, legisladores y parte del gabinete estatal, así como su esposa Karime Macías; reconoció la lealtad y el honor del Ejército Mexicano, que desde su nacimiento es ejemplo de una fuerza para la paz y el desarrollo de la nación, así como una potencia para la prosperidad y avance del Estado y de todo el país bajo una determinante vocación de servicio, compromiso social y amor por su nación.
Fue un convivio emotivo entre autoridades y tropa y al concluir, el himno nacional resonó con varonil emoción y la alegría similar al de las festividades de septiembre y noviembre.
¿Y EL CONSEJO DE SEGURIDAD?
A propósito, tras la reciente salida de Francisco Portilla Bonilla del Consejo Estatal de Seguridad Pública para asumir la Secretaría General del Congreso local, en los corrillos políticos, como se decía antes, se empezó a especular sobre una terna de destacados personajes que sucederían a Paco Portilla en el CESPVER, entre ellos me llamó la atención el nombre del licenciado Juan Montané Castañeda, y me llamó la atención porque Montané formó, forma, parte de una generación de políticos forjados en el PRI de Yayo Gutiérrez y de Jorge Uscanga Escobar.
Montané ha sido agente del Ministerio Público, alcalde de su natal Saltabarranca, director de Concertación Política en el sexenio de Miguel Alemán, delegado federal de la Procuraduría Agraria, coordinador de enlace de la diputación federal priísta veracruzana de la LIX Legislatura y coordinador del Servicio Policial de Carrera y Supervisión del propio CESPVER, entre otros cargos.
Creo que un político como Juan Montané, con una fuerte convicción y compromiso con la sociedad, reune el perfil que la administración del joven gobernador Javier Duarte necesita al frente de una dependencia como el Consejo Estatal de Seguridad Pública. Ya se la deben vaya.
A ver qué pasa. Mientras tanto tenga el lector una fin de semana tranquilo y en buen ambiente con familia y amigos. Y que ganen los Tiburones esta noche.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com