Más que certezas, y la pregunta que surge casi automáticamente es ¿por qué Arely, o es una mera casualidad -¡qué casualidad!- que la exsenadora priista fuera nombrada Procuradora General de la República?, ¿de veras en nada influyó en su nombramiento el hecho de el vicepresidentes de noticieros de Televisa, Leopoldo Gómez González, fuera su hermano?, pero eso no es, en todo caso, lo más grave. Lo más grave del asunto es que el cargo de Procurador General de la República es un cargo de a deveras, no es de mentiritas, hay que tener los pantalones muy bien fajados, ahí sí los fregadazos son en serio, nada de simulaciones. Arely puede ser toda una dama, pero ahí se necesita algo más que eso.