¡Híjole, híjole, híjole!, no nos atreveríamos apostar a que en los próximos comicios federales el partido Movimiento Ciudadano de Dante Alfonso Delgado Rannauro, dueño, señor y franquicitario oficial de esta organización política nacional mantenga el registro nacional como partido político, ¡híjole, quién sabe!, pero sacar el 3% del total de la votación nacional es una meta que se antoja sino difícil, ¡dificilísima!, para un partido como el de Dante que, quiérase o no, sin duda ha venido a la baja en el espectro político del país en su conjunto. Hasta no hace mucho, Convergencia (por la Democracia como se llamó en sus inicios) hoy Movimiento Ciudadano fue un partido que prometía, le andaba disputando la quinta posición en el escalafón de partidos políticos nacionales al Verde del «niño ídem», por supuesto al Partido del Trabajo y muy por encima de otros partidillos que tuvieron una vida efímera dentro del escenario político de México. Hoy el Verde parece que va a confirmar su crecimiento como 4° como partido «veleta» que es del PRI, enseguida es muy probable que se encuentre el PANAL, en 6° el Partido del Trabajo y, muy probablemente, en 7° se ubique el MC. Con lo anterior lo que queremos decir es que quién sabe si pueda cumplir el partido de Dante con la expectativa de obtener, cuando menos, el 3%, se ve difícil y, por lo tanto, en una de esas Marcelo Ebrard no llega a ser diputado federal por la vía de la representación proporcional. Lo menos que se puede decir en cuanto a la actuación de Marchello en el caso del desastre constructivo de la línea 12 es que actuó con demasiada ligereza, reprobable y con un descuido de los detalles de su parte imperdonable. Así es que, ¿quién sabe?