Lo que importa es el poder y el dinero. Lo demás sale sobrando o, simplemente, se compra y asunto arreglado. ¿Qué se puede esperar de una sociedad descompuesta, enferma al punto de no darse cuenta de ello? Se vive o, más bien, se sobrevive –no todos, claro-, en la prisa de “a ver quien llega primero”, y vale madres cómo pero el chiste es llegar, es decir, chingar porque atrás te vienen chingando. El prójimo vale un cacahuate: primero yo. Luego vienen los seres queridos, amigos, allegados y anexas. Se arman así grupos de poder que sólo sirven pa’ eso, conservar y ensanchar el poderío.
Importa un carajo que, según el “Observatorio ¿Cómo Vamos?”, hoy –mañana será peor- no puedan alimentarse con su salario el 43 por ciento de mexicanos.
Se nos está yendo nuestro México querido. Y no hay esperanza de que nuestras autoridades, políticos y representantes populares logren algo para revertirlo. Por mucho que dizque hagan en contra de la corrupción, uno de nuestros lamentables males que conlleva terribles consecuencias. Y por mucho que lo admita el presidente Peña Nieto. ¿Actuarán en verdad?
Eric Uslaner, profesor e investigador de la Universidad de Maryland, en entrevista para la “Revista R”, del Diario Reforma, comentó que “crear un plan nacional anticorrupción es tratar de hacer algo sin hacerlo (…). Desde su punto de vista, las comisiones anticorrupción no son efectivas, porque suelen reflejar los intereses del poder, ‘los intereses de los encargados del show’. Además, la corrupción es como la mala hierba: si pones a algunos corruptos en la cárcel, siempre salen otros después de ellos. No cesan al menos que cambies el suelo por completo”. ¿Así o más clarito?
Amparo Alatorre T. escribió el microcuento “Utilitarismo”. Dice así: “Lloraba lágrimas de sangre, que vendía para transfusiones”. ¿Qué hacemos, Quimosabi?
No hay problema, pronto tendremos nuevo sistema nacional anticorrupción. Ahora sí, ni quien nos pare. Como el letrero de una cantina: “En caso de sismo, puto el último”.

Los días y los temas

Lo dijo el diputado Ricardo Ahued Bardahuil, en entrevista con Verónica Huerta: “… las autoridades y la Iniciativa Privada deben entender que el modelo económico neoliberal en el que unos cuantos concentran la riqueza «está lastimando a más gente».

De cinismo y anexas

En días pasados se conmemoró el centenario del escritor Edmundo Valadés, para lo cual se revivió la revista El Cuento en la biblioteca digital: www.elcuentorevistadeimaginacion.org. Todo un deleite. Conservo algunos ejemplares de la revista, donde lanzaban convocatorias para concursar con microcuentos, microficciones, como quiera llamarle. Les comparto dos:
“Scherezada
-Scherezada -exclamó indignado el sultán- estoy dudando de que seas pura. ¡Explícate!
Y ella no tuvo más remedio que empezar a contarle un cuento…” (José Luis Zárate Herrera).
“Envidia
Mediante un profundo análisis por computadora de la infinita variedad de características sociofisiopoliticosicoantropoeconómicas de cada uno de los individuos del planeta, el grupo interdisciplinario llegó a la conclusión de que todos los seres humanos están, gracias a Dios, hechos del mismo barro”. (Guillermo Farber).
Por lo pronto, ahí se ven.