Javier Hernández ocupa un lugar de primera fila en la banca del que es quizá el equipo más rico y más popular del mundo, el Real Madrid. Su salario no debe estar nada mal en función de que su trabajo consiste en simplemente presentarse a entrenar, aplicarse, ajustarse a lo que el club le exige a sus jugadores en cuanto a disciplina intra y extra cancha de fútbol, pero nada más, de ahí en fuera, se insiste, debe cobrar un jugoso salario cada 15 días, pero eso no es suficiente, materialmente el Chicharito se está echando a perder calentando la banca con cada vez menos posibilidades de brillar ante la constelación de estrellas que tienen los merengues en su delantera, es urgente y necesario que Javier busque salir ya del Real Madrid. Su espejo deberían ser los hermanos Dos Santos, Gio y Jonathan, poco a poco se han ido consolidando en el «submarino amarillo», el Villarreal, que es un equipo chico-mediano de la liga española, en donde cada semana, invariablemente, los «brothers» tienen más minutos de juego. Jonathan casi se ha convertido en un titular indiscutible, cada se vez se le ve más suelto y resuelto en el medio campo y Gio, ahí viene, poco a poco, recuperándose de la lesión que le hizo perder regularidad. Javier Hernández debe buscar un contrato con un equipo mediano para jugar ya, ganar regularidad, lo mismo debe pasar con Paco Memo Ochoa, se están echando a perder calentando la banca.