Tuve el privilegio de estudiar en la Escuela Normal Enrique C. Rébsamen y en el Colegio Preparatorio de Xalapa y, sin saber las causas, me di cuenta que había movimientos en contra de catedráticos de izquierda en esas instituciones.
Había individuos que luchaban con quienes tenían contacto directo en la doctrina política y la religión, preocupados porque en las iglesias se recibieran puntos de vista y, además, se confesaban para no causar problemas. Por ejemplo, la maestra María Dolores no tenía una vinculación con varones, nunca se casó; pero le encantaba hablar con los estudiantes, recomendarles libros que hicieran crecer en ellos la confianza en Cristo Rey. Esta actividad era tan esencial en su vida que anhelaba que los varones se alejaran del comunismo, y las mujeres de materias contrarias a los nombramientos de los sacerdotes y la iglesia.
Por eso cuando surgieron problemas político-sociales en la Normal, se dieron casos de mujeres que creen en las escuelas formadoras de jóvenes que no alentaban las huelgas, sino que trabajaban y estudiaban para formarse bien. Mujer decidida a defender esos valores, que por cierto, lo reitero, nunca se casó, fue María Dolores, a quien se recuerda de manera especial como una mentora ejemplar de esa época.
La veía en la Parroquia pidiendo ayuda a los fieles para que los recursos se entregaran a los sacerdotes y éstos cumplieran con las órdenes de la Iglesia Internacional, y el dinero para los pobres se vinculara momento a momento con los devotos.
Nació en Xalapa el 9 de agosto de 1923, y murió el 12 de febrero de 1971. Estudió en la Normal Veracruzana (1936 – 1941), y obtuvo los Títulos de Maestra de Primaria y de Educadora; en 1940 recibió el de Profesora de Corte y Confección. Estudió también taquigrafía y mecanografía.
Su primer trabajo como docente fue en la escuela José María Morelos, de Paso de Ovejas (1942). Cofundadora del Jardín de Niños anexo a la Escuela Normal. Compuso canciones para párvulos con música propia: Arrullo a Papá, Mi Automóvil, El Agente de Tránsito, Vacaciones y La Cruz Roja; y con música de Isabel Pérez: La Enfermera y La Siembra.
Pasante de la Licenciatura en Pedagogía de la Universidad Veracruzana; en la Normal Superior de México alcanzó diploma como Maestra Orientadora y en la Universidad del Estado de Nueva York el de Orientación Vocacional.
Fue catedrática en el Instituto de Educadoras y Presidenta del Congreso Nacional de Orientación Educativa y Vocacional (Xalapa, 1965). Preparó, en colaboración, la Guía de Información Vocacional de la Universidad Veracruzana. Cofundadora del Consejo Estatal Técnico en Enseñanza Media (1970). Mereció diversos Reconocimientos. Varios Jardines de Niños de Xalapa y del Estado, llevan su nombre.
Muchos normalistas la recuerdan con cariño porque lo que deseaba era permanecer constantemente en beneficio de las mujeres y de los hombres, para que estudiaran y se formaran a sí mismos en materia del trabajo cultural leyendo libros. Además, quiero decirle a usted que le encantaba ser catedrática y estar en comunicación en las aulas para que no se dieran las huelgas, porque no las disfrutaba ni las consentía, dado que lo más importante para ella era el estudio, el trabajo.
Deseo hacer saber que los libros que más queria se leían en México y en otros países, tenemos conocimiento de los que ella admiraba y por eso nos orientaba a que los leyéramos como, por ejemplo: Tomás Garrido. Su vida y su leyenda (1953) de Baltasar Dromundo; Historia Natural y Moral de Las Indias (1940) de Joseph de Acosta; La Revolución Agraria del Sur y Emiliano Zapata, su Caudillo (1960) Antonio Díaz Soto y Gama; y Filosofía de las Formas Simbólicas (1964)Ernst Cassirer.
Hoy recuerdo a esta maestra extraordinaria. Muchos lamentamos que en 1971 haya estado en aquel vehículo que al accidentarse extinguiera la vida de tan apreciada dama.
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