La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados frenó, por el tiempo que sea necesario, la discusión de la polémica Ley General de Aguas, cuyo dictamen votaría mañana el Pleno, y que de acuerdo a la oposición de izquierda, tiene orientación privatizadora. La izquierda- Manuel Ladrón de Guevara y Alfonso Durazo, entre los más destacados- ha insistido en que este ordenamiento abría las puertas para que empresas fueran beneficiadas con concesiones para la explotación de aguas. La nota es de Mayolo López en «Reforma».