Cuando tomó posesión de la CGCS, Alberto Silva comentó- en corto- que David López ya no la estaba haciendo en Comunicación Social de la Presidencia, que su estilo no era el más moderno para manejar la comunicación. Y el tiempo le dio la razón. Por un lado EPN ya urgió a todos los secretarios de Estado a que salgan a difundir las bondades de las reformas, y ya se le buscó a don David una salida muy decorosa para que ingresara al cargo Eduardo Sánchez, quien dependerá básicamente del Jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño. Por cierto, en ese momento Silva Ramos confió que, al terminar su gestión en la CGCS, su anhelo era laborar en Los Pinos junto a Nuño, y que le pediría apoyo al gobernador Duarte- quien, dijo, conserva una gran relación con Aurelio- para lograr ese objetivo. También comentó que apoyó mucho a Pepe Yunes en su primera campaña al Senado, y que al no ganar… «lloraron juntos ambos».