«Al perredista Graco Ramírez no le gustó ni tantito que Andrés Manuel López Obrador lo haya llamado «dictadorzuelo», en su propia tierra, luego de que un reportero le preguntara al tabasqueño su opinión sobre el hecho de que un hijo de la esposa del gobernador de Morelos sea el presidente del PRD en esa entidad. «¿Y no se mordió la lengua el cabrón?», preguntó Graco. «Morena no es un partido. Es una iglesia donde él es el mesías y el pastor que predica, pontifica y decide qué penitencia le pone a los pecadores…», dijo. Lo comenta Francisco Garfias en «Excélsior».