Si la política fuera como el futbol, ¿qué serías? ¿Tiburón o Águila?, le pregunto a José Yunes Zorrilla. Está a unos minutos de partir a México, pero se da tiempo para platicar con un plato de melón de por medio para él y unos huevos con picante para mí.
Es un apasionado del balompié. Sus ojos lo delatan. Alguna jugada que pasan por la pantalla lo distrae. Incluso, le recuerdo que me platicaron que cuando niño, iba con los trabajadores de su padre, don Pepe Yunes Suárez, a invitarlos a echarse una cascarita. Lo recuerda y se ríe. Dice que jugó en la media de contención y que fue el tiempo quien le sacó tarjeta amarilla… está sentido de las rodillas…
II
El destape que hicieran de Pepe Yunes para la Gubernatura de dos años matiza algunos detalles que no pueden pasar desapercibidos para quienes siguen la justa por el relevo a la gubernatura el próximo 2016, como por el ejemplo, el alza de un Yunes y la baja de otro Yunes… ¡vamos! que si Pepe fuera el dólar, si mantiene la postura que sostiene hasta el momento, podríamos vaticinar que al fin de año ha de costar 20 pesos, o desde otro punto de vista: Héctor se está devaluando.
III
Aunque a fuerza de ser sinceros, no es el destape del pasado fin de semana lo que sube los bonos de Pepe Yunes rumbo al 2016, sino es la misma actuación del otro senador, Héctor, quien tal parece que, tras su operación de Hernia, el Doctor Duarte también aplicó la “Operación Cicatriz” de la que todo indica que salió mejor, tan recuperado y renovado que no sólo varió su discurso, sino que ya hasta tiene (sin que haya intervenido, dice él) hasta compadres en el Gabinete, o dijera el Tlacuache Garizurieta, dentro del presupuesto. ¡Ah! Y se fue a Japón.
IV
Pero hay una variante que no cambia: Si va a haber candidato a la Gubernatura para el 2016, al menos por parte del PRI (falta que se defina el PAN), sin lugar a dudas ha de ser un Yunes, pues se quiera o no, al menos hasta este momento, las tendencias y encuestas sitúan a este apellido como favorito. Por supuesto, de diciembre para acá, el despegue de Pepe con relación al Tío ha ido creciendo, yendo contra el vaticinio del mismo Héctor cuando dijo: “hasta que la convocatoria nos separe”… no hubo que esperarla.
V
Por eso, cuando le pregunto a Pepe, si la política fuera como el futbol, ¿qué sería? ¿Tiburón o Águila? me responde: “Diría don Miguel Alemán que él era Tiburón cuando estaba en el agua; era Puma, cuando estaba en la tierra; y era Águila, cuando volaba (soltamos una de tantas carcajadas que hubo en ese desayuno). Yo te puedo decir que hay un gran cariño por todo lo que signifique Veracruz; por tanto, en verdad, hay un enorme respeto y una enorme simpatía por los Tiburones Rojos… me emociono en sus juegos, ¡quiero que ganen! ¡vivo apasionadamente sus partidos! ¡y es al único equipo que no me genera ningún tipo de malestar cuando golea al América!” y reventamos enésima carcajada… sí, vaya que nos dolió esa goliza.
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