Le aseguran a Elizabeth Morales que las encuestas la ponen por debajo del PAN. Ella responde que va a caminar las calles, a tocar puerta por puerta, que ésa es su mejor encuesta. Da las gracias a los reporteros y se dirige entonces a donde le espera un grupo de personas… Elizabeth les llama su Estructura de Tierra, porque andan con ella en recorridos, en caminatas, en la promoción del voto y sobre todo, en hacer de esta ciudad, una mejor Xalapa.

Mujeres, hombres, familias la acompañan a lo que será su inicio de campaña aunque no parece tal, sino una fiesta o más bien un encuentro de viejos amigos pues todos los presentes se dirigen a ella por su nombre, la abrazan, besan, ¡y hasta le dan bendiciones!

II

Jerónimo Huerta Jiménez toma la palabra y el micrófono. Se presenta. Es un seminarista. Recuerda la fecha tan especial para los católicos como lo es Domingo de Resurrección y conmina a los presentes a confiar y creer. Para ello, pide alzar las manos al cielo e inicia un Padre Nuestro por Elizabeth, por su equipo de campaña, por los presentes.

Un rosario aparece en las manos del seminarista que va a parar al cuello de la candidata. ¡Y le da la bendición!

No estamos en un mitin, sino en una reunión de seccionales, los 221 seccionales reunidos en esa cancha de la colonia Porvenir Casa Blanca.

Elizabeth toma la palabra. Les pregunta si trajeron zapatos cómodos porque va a iniciar su campaña caminando. La respuesta es un “Sí” unísono y empieza el recorrido.

II

En sus manos aparecen unos listones. Un discreto logo del PRI y la palabra Xalapa flanquea a una dama de atuendo tricolor intentando alcanzar una paloma. Ése es el emblema de la campaña de Elizabeth Morales. No aparece su nombre, su cara, sus siglas. A ciencia cierta no las necesita. A diferencia de los demás candidatos, es identificada con facilidad. Es una marca registrada por los xalapeños que a su paso, se asomaban por las ventanas para saludarla, aunque las más de las veces, le abrían las puertas para estrechar su mano ¡y pedirle a Dios que la cuidara! Besos y bendiciones recibe… pero también recibe peticiones: Láminas, medicina, diversos apoyos, sean verbales o por escrito… la gente le sale al paso… se insiste: ya la conocen. ¡Vamos! Hasta la señora Teódula le cuenta su desgracia entre lágrimas: Su esposo la acaba de abandonar. La consuela. La apapacha. Un pañuelo desechable llega al auxilio de Teódula.

III

Son dos horas de recorrido por las calles de la colonia Casa Blanca. Subiendo escaleras, saludando taxistas que al pasar, le echan porras a claxonazos; pasando de un lado a otro de la calle. Jóvenes, señoras, viejitos y viejitas llevan el mismo ritmo. Al parecer el único cansado soy yo. Jaime Cisneros, discreto, se queda atrás. Pepe Raymond, que ya es ecologista, con algunos kilos de más (le sentó mal el divorcio), parece que va más de paseo; Michelle Servín observa y a veces gira por allí una instrucción; Carla Vega Yunes, la suplente de Elizabeth, entrega listones y agradece la atención de quienes se dejan ponerlos en las muñecas; el dirigente del PRI xalapeño, José Luis Hernández, a veces se rezaga y otras, al lado de Elizabeth… hasta llegar al Centro Deportivo de la colonia.

IV

Doña Eloína García Landa está en primera fila echando porras a su hija. Más discreta, doña Norma Yunes observa a Carla, quien al final del evento se encuentra con ella. La señora Norma la toma del brazo y platican de esta nueva etapa de la joven Vega Yunes.

Y mientras Elizabeth agradece y pide todo el apoyo a esa gente para ir por el triunfo, alguien se me acerca y me dice: “¿Crees que la tenga difícil?” Le digo que sí… “siempre la ha tenido difícil Elizabeth… como cuando fue candidata a diputada federal y cuando fue candidata a la presidencia municipal… y ganó”.

Una ligera llovizna amenaza pero se disipa como creo que las dudas de quien me interrogó. La campaña inició. Son 60 días para que Elizabeth recorra un camino que ya conoce, con gente que ya conoce, y lo mejor: ¡que ya la conoce!