Si bien se podría dar por bueno el método que utilizó Morena para elegir a sus candidatos a diputados federales, es decir, por el método de la «tómbola», lo que sí no se puede ignorar y dejar pasar es su pretensión para endosarle a la PGR (Fiscalía) para que sea esta «dependencia del Gobierno Federal la que se encargue de garantizar la pulcritud de estos, vamos y para decirlo más claro, la que garantice la inmaculabilidad de sus candidatos», ¡hágame usted el favor, esto no es serio, no pasa de ser, como diría un amigo, panfletario!, pero todavía más, Martí Batres, el dirigente formal de Morena pide, exige, que la PGR investigue a mil aspirantes y lo haga en un término de 24 horas: «Espera respuesta inmediata de la PGR, porque dijo que esta dependencia tiene todos los mecanismos y facultades para realizar una búsqueda y entregar los resultados de sus 300 candidatos a legisladores federales y 200 diputados plurinominales y el mismo número de suplentes de manera expedita y rápida. Queremos que sea una respuesta inmediata, ellos pueden responder en 24 horas perfectamente y tienen toda la información. Ahí tienen mil nombres y pueden realizar una investigación, cuentan con un aparato tecnológico que les permite hacer una investigación». Con perdón, pero dígase lo que se diga, esto no es serio, esto no se puede tomar como algo serio, este hombre nos quiere sorprender y en buen español esto se llama «camelar». Martí Batres nos quiere camelar y eso no se puede aceptar, que se vaya a camelar a ver a quien pero a nosotros no. Aquí lo hemos dicho otras veces, que cada partido se haga cargo y se haga responsable del (buen) nombre de sus aspirantes a un cargo de elección popular.  En caso de pudiera salir por ahí un nuevo Abarca, el partido que lo haya postulado será él y sólo él el responsable de su postulación y de los ilícitos en que pudiera llegar a incurrir en su caso. ¡Serios por favor señores, ningún trabajo nos cuesta!