Todo mundo sabe que Luis Videgaray es el hombre más influyente y cercano al presidente Enrique Peña Nieto. Por ello mismo se le considera un probable contendiente a la candidatura presidencial por el PRI en 2018. Si fuera por su actual posicionamiento mediático y su falta de carisma, podríamos decir que es difícil que pueda ser el elegido. Pero seguramente él buscará lograr ese objetivo. Un riesgo para sus aspiraciones en el 2018, así como para Osorio Chong, Aurelio Nuño, Manlio Fabio Beltrones y algún «tapado» que se aparezca, es el próximo ingreso al gabinete del personaje, reconocido por todas las encuestas, como el gobernador mejor evaluado del país, José Calzada, de Querétaro. Llaman la atención algunas expresiones como la del lector de este portal, Benito Navarrete, quien asegura que desde la Secretaría de Hacienda, se está «torpedeando» la campaña política del candidato priista a gobernador de Querétaro, Roberto Loyola Vera, quien es el candidato de Calzada. Por otro lado, Salvador García Soto en «El Universal» de Ealy Ortiz escribe hoy que hay una desbandada de priistas en Querétaro, especialmente del sector de la CTM. Raro, que con un gobernador tan bueno, el candidato del PRI vaya dos puntos abajo del candidato panista Francisco Domínguez, muy cercano a Ernesto Cordero, amigo de Videgaray.