Por tratarse de un destacado y distinguido político que milita en las filas del Partido Revolucionario Institucional y que con el respaldo de sus siglas ha sido alcalde de Xalapa, diputado federal y actualmente local, las tronantes declaraciones de Ricardo Ahued Bardahuil sobre la corrupción que caracteriza a los políticos veracruzanos no cayó nada bien en las altas esferas gubernamentales ni en la cúpula estatal del PRI.

Y máxime cuando el llamado zar del plástico hizo tales señalamientos precisamente a unas cuantas semanas de que culmine el proceso electoral para la renovación de la diputación federal veracruzana. Congruente con su manera de pensar y actuar, Ahued Bardahuil fue claro, directo y contundente cuando afirmó:

“Tenemos un exhibicionismo político, gastos onerosos, una clase política que no tiene conciencia con los recursos del pueblo, no ve la pobreza del campo, no ve la desesperación que existe hoy en día, y se dedica a atracar como si no fueran a misa, como si no los hubieran bautizado en una iglesia y de lunes a sábado se ponen a robar a los pobres y los domingos van a misa con su señora” (Al Calor Político).

En un escenario sumamente complicado, con serias divisiones hacia el interior del Partido Revolucionario Institucional, una imagen gubernamental visiblemente desgastada y una grave crisis financiera que tiene su génesis en el anterior sexenio gubernamental, 21 candidatos priistas a diputados federales, buscarán evadir la derrota y levantarse con el triunfo electoral.

Aparte de que algunos de los abanderados priistas han sido exhibidos y cuestionados severamente por estar involucrados en escandalosos actos de corrupción al desviar recursos que la federación remitió al estado de Veracruz, el PRI corre el riesgo de perder varias diputaciones federales en importantes distritos como los correspondientes a Veracruz y Xalapa, respectivamente, entro otros muchos.

De acuerdo a la información que recientemente divulgó el ex candidato panista al gobierno de Veracruz y virtual diputado federal plurinominal, Miguel Ángel Yunes Linares, ”Antonio Tarek Abdalá y Edgar Spinoso Carrera (candidatos del PRI a diputados federales) fueron denunciados por la Auditoria Superior de la Federación ante la Procuraduría General de la República por desviar más de 2 mil millones de pesos, desde el pasado mes de noviembre”.

Debe considerarse también, obviamente, que la violencia desatada en varias entidades del país, principalmente en Guerrero, Michoacán, Jalisco y Oaxaca, entre otros, y la turbulencia financiera en que se encuentra inmerso el país, tendrán repercusiones electorales en el estado de Veracruz y abren la posibilidad de que el PRI sea rechazado en las urnas el día de las elecciones.

En ese enrarecido entorno que vive Veracruz, no debe pasarse por alto y si debe preocupar la información que recientemente publicó el portal SinEmbargo en el que señala que los niveles de deuda de al menos 4 estados (se incluye a Veracruz) se han elevado casi al doble durante sus actuales gobiernos, debido a que los congresos locales y las autoridades de fiscalización no cuentan con la autonomía suficiente para poder hacer un contrapeso a los gobernadores, además de continuar con esta tendencia al alza, las entidades corren el riesgo de no poder pagar sus pasivos y tener que enfrentar tasas de interés muy altas como actualmente lo hacen al menos 10 entidades, plantean cifras de México Evalúa y de la Secretaría de Hacienda Federal”.

Destaca el portal que “otra entidad que se encuentra en números rojos es Veracruz, ya que a cuatro años del inicio de la administración del priista Javier Duarte de Ochoa, la deuda también se complicó. En diciembre de 2010, cuando el gobernador tomó posesión, recibió a la entidad con un saldo de 27 938 millones de pesos. En 2011, el saldo era de 27 mil 938 millones de pesos, para 2012 se elevó a 40 mil 028 millones de pesos, en 2013 a 40 mil 923 millones, y al cierre del 2014 fue de 41 355 millones de pesos”.

Así las cosas, el panorama que se les presenta a los candidatos, sobre todo a los del PRI, es totalmente adverso, porque ahora ya no hay el suficiente dinero que en otros tiempos les permitía invertir una parte en la campaña.

EL PILON

Entusiasta, honesto, positivo y propositivo, así es León Ignacio Ruíz Ponce, candidato no registrado a diputado federal por el octavo distrito de Xalapa Rural. Su condición de no registrado lo inhibe de los beneficios o prerrogativas que otorga el INE a los candidatos independientes o postulados por algún partido político.

Por ello mismo, sin disponer de los recursos de que gozan los otros abanderados, Ruíz Ponce hace talacha por todo su distrito con sus propíos medios económicos, sin ningún apoyo gubernamental ni privado Es admirable, por supuesto, verlo como realiza su campaña electoral, con esfuerzo y pasión, en busca de la diputación que hace tres años ganó el alemanista Alejandro Montano Guzmán. De antemano, cuenta con mi voto personal, además de que invitaré a familiares y amigos a que también lo hagan ¡Claro que sí!

¡La mejor de las suertes!