Apenas llegaba a mi lugar de trabajo cuando una compañera mencionaba aterrada el caso del niño secuestrado y asesinado en Chihuahua: Cristopher.
El pequeño de apenas 6 años de edad fue invitado a jugar y a recoger leña por cinco chicos de entre doce y quince años de edad, quienes con engaños se lo llevaron para posteriormente golpearlo, lapidarlo, asfixiarlo, apuñalarlo y enterrarlo sin motivo aparente, tan solo por diversión ya que nunca lo tuvieron en cautiverio ni pidieron rescate por él.
El mismo caso era tocado brevemente por el diputado federal por el Distrito de Xalapa Rural, Alejandro Montano Guzmán, al hablar en reunión convocada por la Asociación de Periodistas de Veracruz (Apever).
El diputado recordó cómo en el año 2000, después de presentar su iniciativa para disminuir la edad penal presentada en una reunión nacional en Toluca ante órganos internacionales, casi lo linchan por considerar que el disminuir la edad de 18 a 16 años era un acto violento hacia los menores.
En ese entonces, comenta, hace quince años, la propuesta surgió debido a los antecedentes en Colombia y Brasil, previendo alcanzaran a nuestro país, que al parecer, ya ocurrió.
Habló de su iniciativa contra el bullying donde si un menor recibía un daño, los padres del niño agresor tenían que pagar las repercusiones, así como fincar responsabilidad a los padres, ya que el principal problema es por falta de atención a los hijos. Asimismo, si la agresión se suscitaba en la escuela, los maestros serían los responsables.
Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos del diputado y de su partido, un debate muy fuerte y dos foros en radio del PAN y el PRD hicieron que la última iniciativa no avanzara.
Luego entonces, Alejandro Montano se pregunta ¿Qué está pasando? ¿Cómo podemos enfrentar juntos esa situación?
Analiza la situación actual y refiere que en la actualidad existen muchos divorcios y desintegración familiar, ya que los padres dedican más espacio al trabajo, cuando en realidad deberían ocuparse de ellos en un 50 ó 60 por ciento; otro porcentaje le corresponde a la escuela y un porcentaje menor al gobierno, que debe coadyuvar con tareas de armonía, integración y recuperación de espacios, aunque realmente nadie puede sustituir a los padres.
Pero Alejandro Montano no solamente habla, sino practica con el ejemplo, y muestra la unidad que tiene con su familia al recordar ante su esposa María Eugenia Bermúdez de Montano, allí presente, cómo el pasado domingo le habían ido a echar porras a su hija desde las seis de la mañana, quien se había preparado para una carrera.
Pero Alejandro confía y habla de que en la actualidad, entre todos los problemas en los que nos vemos inmersos, es necesaria una vinculación entre sociedad y gobierno; desde luego, no olvidando a los medios de comunicación.
Habla también de la importancia del campo y el tema de los ingenios; de los avances en la procuración de justicia, refiriéndose a los juicios orales; de la seguridad, ¿y cómo no? si en el sexenio de Miguel Alemán era el secretario de este ramo. Recuerda que actualmente ya no están funcionando los Consejos de Seguridad Pública, los cuales tuvieron un papel muy importante, ni los operativos en las entradas de las escuelas; incluso propone que la obra federal la lleven a cabo, mediante convenio, empresas veracruzanas.
Alejandro Montano, diputado federal a cargo de cuatro comisiones en el Congreso de la Unión, no se descarta para la gubernatura de Veracruz en un futuro, pero en los tiempos electorales actuales sugiere no sólo votar por el que nos caiga bien, sino ver quién puede lograr el gobierno que queremos para nuestros hijos.

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