Buen día apreciado lector:
Gracias a la maravilla de la tecnología, por la vía satelital podemos confirmar nuestras preocupaciones sobre una grave situación que de hecho ya estamos padeciendo en todo el globo terráqueo.
Se trata de una amenaza de la que hemos recibido infinidad de alertas y muy poco se hace por evitarla.
Sobre el tema esta vez no podemos atenernos al famoso dicho de que estamos viendo las barbas del vecino pelar y no podemos poner las barbas a remojar, pues se trata precisamente del elemento que permite nuestra sobrevivencia y el que nos estamos acabando: el agua.
¡Ojo joven Javier!, en el diario El País, de España recién informaron que después de sostener “una maratoniana reunión”, el órgano regulador del agua en California a nivel estatal acaba de aprobar restricciones sin precedentes al consumo de agua en las ciudades.
El Consejo de Recursos Hídricos adoptó los objetivos marcados por el gobernador Jerry Brown y que obligarán a las ciudades a un recorte global en el consumo del 25% respecto a 2013.
Se trata de las primeras restricciones obligatorias en la historia de California. No será un recorte lineal. Las agencias locales de agua se verán obligadas a reducir entre un 8% y un 36% el consumo, según la cantidad de agua que utilizaran el verano pasado.
Ojo Américo alcalde de Xalapa; los ayuntamientos tendrán que asegurarse de cumplir objetivos como incentivar la sustitución del césped por otros jardines, impedir el riego innecesario e incentivar la sustitución de fontanería antigua por otra que gaste menos.
A principios de 2014, el gobernador Brown declaró el estado de emergencia por la sequía y pidió una reducción «voluntaria» del consumo de agua del 20% que fue ignorado. Solo este año se ha empezado a notar verdadera concienciación ciudadana.
ampliar foto No está claro cuáles son las herramientas de la autoridad estatal para imponer estas restricciones. El suministro de agua depende de más de 400 agencias locales, algunas de ellas opuestas a los recortes.
Asegura el periódico que no hay suficientes recursos como para vigilar cuándo se riega cada césped. El gobernador, Jerry Brown, dijo la semana pasada que él apuesta por multar hasta con 10.000 dólares a los que malgasten agua, pero una medida así debe aprobarla el Legislativo.
Otra estrategia era cobrar el agua por tramos, es decir, más cara a quien más usa. Pero esta medida está en cuestión después de que un juez declarara ilegal este sistema en San Juan Capistrano, al sur de Los Ángeles, sentando un precedente que puede dar al traste con una de las fórmulas más efectivas para incentivar el ahorro de agua.
Las medidas de Brown fueron criticadas por centrarse exclusivamente en el ámbito urbano. El campo de California, la primera potencia agrícola de EE UU, consume el 80% del agua del estado. Brown ha defendido sus medidas asegurando que los recortes de agua en el campo suponen pérdidas de cosechas y de empleos, mientras en las ciudades hay margen para recortar el uso personal.
Dentro del consumo urbano, los usos fuera de la casa suponen entre el 50% y el 80% del consumo de agua en las ciudades, un dato que sirvió ayer a los miembros del Consejo Regualdor para justificar la cruzada contra los jardines verdes.
Las medidas han sido criticadas por centrarse exclusivamente en el ámbito urbano. El 80% del consumo se produce en el campo de California
Las medidas atacan a uno de los iconos del estilo de vida del sur de California, como es tener césped y piscina en el desierto, algo que solo es posible gracias a gigantescas obras de ingeniería realizadas en la primera mitad del siglo pasado y que permiten desviar agua de las montañas del norte a las zonas urbanas.
El estado parece ser ahora consciente de que el sistema no seguirá funcionando. El gobierno relaciona directamente esta sequía con el cambio climático y está dispuesto a que las medidas que se adopten no sean solo para paliar los efectos de la escasez actual, sino un cambio de actitud permanente de California con el agua, por lo que pueda venir.
En este sentido, el gobernador Brown anunció el pasado 16 de abril otra orden ejecutiva para lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 40% en 2030 respecto a los niveles de 1990.
El objetivo supone el más ambicioso de EE UU en la lucha contra el cambio climático y duplica el que aprobó el gobernador Arnold Schwarzenegger y que era una de las políticas bandera del estado para los dos partidos. Brown ha hecho de la lucha contra el cambio climático una de las prioridades de su cuarto y último mandato.
Hasta aquí este mensaje tomado del reconocido diario español, que debe servir de alerta a los veracruzanos tanto sociedad como autoridades porque si no cuidamos el agua, poco a poquito vamos, irremediablemente a la guerra por el agua.
No estaría nada mal que el que consuma más, pague más.
Que tenga el lector grato fin de semana.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com