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El viernes pasado, la Secretaria de Educación Pública (SEP) ilusionaba a los maestros al dar a conocer la suspensión de los procesos de evaluación para ingreso, promoción y permanencia en la educación. Sin embargo, los maestros no quedaron tan contentos con la noticia, de inmediato exigían garantías de la suspensión del mismo y no sólo de manera temporal. De igual forma, a través de redes sociales organizaciones magisteriales difundían su preocupación, puesto que para la mayoría, esto no fue más que una estrategia política.
Mientras tanto, dicha decisión de la SEP ha molestado al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y a Padres de Familia, por oponerse al proceso que representa a la Reforma Educativa. La organización Mexicanos Primero, describe tal decisión como un ataque, además de calificarla como la más grave pues son las mismas autoridades las que sabotean el proceso.
Lo que realmente habría que preguntarse es ¿hasta dónde llegan las autoridades con tal de ganar adeptos? .Tal como lo dijo Claudio X. González, quien encabeza la organización de Mexicanos Primero, “Lo preocupante es ocupar a la educación como rehén”, a tal punto que los partidos políticos quieren sacar ventaja de la situación, pidiendo la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Pública: Emilio Chuayfett, pues para ellos esto sólo confirma que la prioridad del gobierno es la ventaja política y no el bienestar de la niñez de México.
Pero hablando de ventajas políticas sería conveniente recordar que detrás de una organización que se preocupa por la educación del país, están los empresarios más ricos del mismo. Mexicanos Primero fue fundado en 2005 por Emilio Ázcarraga Jean, dueño de Televisa y otros 12 amigos, igual con poder y dinero. Ellos mismos crearon la propuesta de evaluación a los docentes y me atrevería a decir que hasta la reforma educativa, basta con observar las metas y propósitos que se han trazado desde su creación y las coincidencias con las propuestas tanto del INEE como del gobierno.
En realidad a los verdaderos maestros, no les molesta la evaluación, porque siempre han sido evaluados, hasta hace poco a través del proceso de Carrera Magisterial. Lo que les molesta es la incertidumbre, la mala calidad del sistema educativo fomentada por miles de supuestos pedagogos, a quienes les fue otorgada una plaza por dedocracia o compadrazgo, y que seguirán cobrando por que no trabajan, sólo están comisionados. Además ¿Cómo evaluar a profesores por resultados en sus grupos?, esto no sería posible sin tomar en cuenta todo lo que un docente debe enfrentar con cada alumno, como la desnutrición, fomentada por un bajo nivel socioeconómico en el hogar; la desintegración familiar, propiciada por la migración y la falta de empleo; la violencia, fomentada por la inseguridad que se vive y la indisciplina, por la pérdida de valores; entre otros.
Es curioso cómo se ha desprestigiado al magisterio pero no se analizan ni se critican las políticas educativas responsables de tal desastre, ¿Será más bien que la educación se ha convertido en un negocio? Pues quienes proponen leyes y reformas las suprimen en cuanto afectan a sus intereses, permitiendo así que la enseñanza pierda su cometido como transformadora social. Si hasta ahora las metas trazadas desde el 2005 por una organización han coincidido con las decisiones oficiales, quizás el control de la educación se encuentra en manos de todos los empresarios y no en manos de verdaderos pedagogos que conozcan la naturaleza de la misma.