..un juicio correcto que me permita morir, llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia de
la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré á mis compatriotas. Con todo respeto. Porfirio Díaz. México. D.F. Mayo 25, 1911
El dos de julio de 1915, muere en el exilio francés, el General José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, el último dictador del siglo XIX, así como el primer dictador militar del siglo XX. El héroe del dos de abril de 1867, gobernador de Oaxaca, diputado federal, y presidente de México entre los años de 1876 hasta su renuncia del 25 de mayo de 1911. Luego de 34 años de ser Presidente de la República, con elecciones “democráticas” desde 1876 hasta 1910.
El siglo XIX, tuvo varias referencias obligatorias para comprender al México actual, referencias manipuladas desde el Estado, donde los hombre públicos que construyeron ese México, que hoy seguimos pareciendo, unos fueron encumbrados en una falsa veneración mágica religiosa, y otros han sido condenados al fuego eterno del olvido, y unas maniquea interpretaciones de sus actos y acciones en lo político y militar; así hemos aprendido que los malos y muy malos del México del siglo XIX, fueron: Agustín de Iturbide, Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz Mori, por citar a los más representativos, la lista es más extensa. Y sólo nos han manejado las grandezas de personajes como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Guadalupe Victoria, Valentín Gómez Farías, Benito Juárez, Francisco I Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Pancho Villa, seguramente cada uno de estos personajes tiene sus sombras como sus claros, pero de inmaculados, nada.
En el sexenio del Dr. Carlos Salinas de Gortari de 1988 a 1992, rehabilita la figura del Presidente Porfirio Díaz Mori, a través del órgano oficial del Gobierno de la República, en Televisa, la auténtica Secretaría de Educación de los últimos casi 50 años, por medio de la telenovela: El vuelo del Águila, transmitida en el verano de 1994. Una extraordinaria producción, con el sello editorial del historiador Enrique Krauze. Millones de mexicanos pudieron conocer la otra versión de la obra del dictador Porfirio Díaz; el general oaxaqueño que logró pacificar al país durante los últimos 25 años del siglo XIX.
El héroe militar en las batallas del 5 de mayo de 1862 y la estratégica del 2 de abril de 1867, para expulsar al emperador Maximiliano de Habsburgo. Porfirio Díaz al frente del Gobierno Federal logró darle un cauce institucional al México bronco que desde 1824 no había tenido estabilidad política ni mucho menos un líder como Porfirio Díaz, durante 34 años logró colocar a México a nivel internacional, si bien es cierto que la inversión extranjera de naciones: Inglaterra, Francia, Estados Unidos, lograron apostarle al México de Díaz, sin olvidar también el difícil democrático y de injusticia para el campo y los indígenas mexicanos, que desde 1824, nunca se les tomó en cuenta en la construcción de México.
El General Porfirio Díaz, su principal enemigo fue el tiempo, en 1910, en su última reelección era un anciano de 80 años de vida; pero supo modernizar al país, a pesar de todas las críticas que se puede vertí. Como se puede explicar el espectáculo de la despedida del viejo dictador en el puerto de Veracruz en mayo de 1911, cuando miles de mexicanos de todas las clases sociales salieron en masa para decir adiós, a su amado dictador y su familia que partían de su patria, él para nunca volver, y han pasado cien años de su fallecimiento. Es único héroe nacional y ex presidente de la República que está sepultado en suelo extranjero. Su tumba se localiza en el centro cementerio de Montparnasse, donde hasta el día hoy es una referencia obligada para los mexicanos que visitan a la capital luz, y lo más interesante el modesto mausoleo siempre tiene flores y veladoras, como banderas de México; es vecino de Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Julio Cortázar, por citar.
La mal llamada Revolución Mexicana, su principal antítesis fueron los 34 años de la dictadura del General Porfirio Díaz Mori. Entre 1910 a 1924, hubo las más diversas revoluciones locales en nuestro país. Los gobiernos emanados de la primera revolución armada del siglo XX, la mexicana, el villano de esta historia fue el General Díaz, así la historiografía oficial nos marcó todos los errores de la administración presidencial de Porfirio Díaz. Quién no recuerda los textos gratuitos de la primaria hasta 1994, el porfiriato era la edad media a la mexicana. Pero a pesar de la rehabilitación presidencial de Carlos Salinas de Gortari, en el imaginario colectivo hasta hoy, la imagen del Presidente Díaz, se le sigue considerando como uno de los jinetes del apocalipsis mexicano.
En 1913, con derrocamiento del Presidente Madero, Victoriano Huerta y Félix Díaz, tenían un objetivo de regresar al anciano dictador a su país, pero pugnas internas entre Victoriano Huerta y el sobrino del ex Presidente Díaz, abortaron el proyecto. Amen que la salud del héroe del 2 de abril, cada vez se iba deteriorando. En el exilio fue homenajeado por España y Francia, en reconocimiento a su labor como Presidente de la República.
José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, en exilio europeo se hizo acompañar por su esposa Carmen Romero. Sus hijos del primer matrimonio y los hijos del segundo, algunos nietos, Carlos Tello, tataranieto del dictador en su novela Exilio. Retrato de una Familia, 1993. Narra los casi cinco años del exilio del General Díaz, por Europa y Egipto.
Porfirio Díaz, nacido el 15 de septiembre de 1830, en la fiesta de la celebración de la exaltación de la Santa Cruz; su padre era criollo y su abuelo originario de Asturias y su madre una indígena zapoteca; el matrimonio Díaz Mori, procrearon a siete hijos, cuatro varones y tres mujeres: Desideria; Cayetano, Pablo, Manuela y Nicolasa, Porfirio y Félix.
La biografía del General Porfirio Díaz Mori, está marcada por el esfuerzo propio de una generación que le costó salir al compás de la nueva nación; iniciado con sus estudios en las escuelas de las primeras letras, luego los largos año de su formación eclesiástica en el Seminario Conciliar de Oaxaca, para luego pasar al Instituto de Artes y Ciencias donde cursa la carrera de jurisprudencia. Su patriotismo en defensa de la Patria en 1846, se alista al ejército. Realiza mil y un trabajos, desde docente, bibliotecario, zapatero y carpintero. La amistad con su maestro Benito Juárez García se fortalece durante los años de la Guerra de Reforma. Su valiosa participación en contra el ejército francés en 1862 y 1867. Diputado Federal y comandante general del Ejército de Oriente; sus participaciones como candidato presidencial en los años 1867, 1871 y 1876; donde el fraude electoral favorecía a quien ostentaba el poder. Gracias a los Planes de la Noria y Tuxtepec, el General Díaz Mori, reclamaba democracia para la joven nación. Seis veces se presentó para ocupar el cargo de Presidente de México, entre los años de 1876 a 1911. Fueron 34 años en México tomó el rumbo de crecimiento político y económico. Fue un país de poca política pero de mucha administración.
El dictador de México, como algunos lo llaman, muere en la ciudad París, según José López Portillo y Rojas con todos los auxilios espirituales de la iglesia Católica Apostólica Romana, con la bendición de SS Benedicto XV. En sus memorias afirma de la religiosidad de su señor padre, la cual heredó sin ningún problema. Su vida estuvo regida por los sacramentos de dicha fe; durante el porfiriato las relaciones entre la Iglesia y el Estado tuvieron una magnífica relación, a pesar del marcos constitucional liberal.
En 1936, regresan a México, la familia Díaz Romero, y desde tiempo han estado solicitando el ejecutivo federal el permiso para trasladar los restos del Ex Presidente de México, para ser exhumado en suelo mexicano. Hasta el día de hoy sólo la falta de visión se explica la negativa, para hacer el gran homenaje que México le debe a este héroe de mil batallas por un mejor México. Los ruso post soviéticos, ha enterrado con toda la dignidad al Zar Nicolás II y familia asesinada por la revolución bolchevique. Aquí seguimos condenados a una farsa historia de nacionalismo robolucionario. Dudo que los huesos del General Porfirio Díaz sean capaces de levantar una revolución armada en el siglo XXI.
El diputado local de Oaxaca Carlos Alberto Vera Vidal y presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la LXII Legislatura, presentó un Punto de Acuerdo donde solicita al Presidente de la República Enrique Peña Nieto la repatriación de los restos del General Porfirio Díaz Mori, con fecha del 17 de agosto de 2014. Para diputado oaxaqueño, afirma: “Repatriar los restos del General Porfirio Díaz es un acto de justicia pendiente con la memoria del ex Presidente de México”
Porfirio Díaz, marcado por Xalapa, su ingreso a la vida política fue en 1854, en contra de la presidencia de Antonio López de Santa Anna, y 22 años más tarde en contra de otro jalapeño, don Sebastián Lerdo de Tejada, para tomar la presidencia de la República; muchas de las acciones de la vida militar y políticas del General Díaz Mori están marcadas por el estado de Veracruz. Díaz Mori, inicia de gestión de gobierno federal con una Revolución en 1876 y la termina con otra revolución en 1911. La ciudad de Tlacotalpan se llama de Porfirio Díaz. En muchos municipios veracruzanos encontramos la huella del Presidente de México de 1876 a 1911.
El otro centenario del dos julio de 1915, dejó de funcionar en Estado de Veracruz, la prisión porfirista de San Juan de Ulúa, fortaleza edificada en el siglo XVI. 85 años tardes los mexicanos votaron por un cambio democrático, en favor de Acción en Nacional que postulaba a Vicente Fox Quesada, luego de 80 años de un mismo partido en el Gobierno, emulando al criticado porfiriato.
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