Marco Antonio Figueroa Quinto Difinitivamente creer en algunas ocasiones que somos dueños de la verdad absoluta es y será siempre un absurdo. El hecho de que todos los humanos tenemos un conocimiento limitado nos hace muchas veces arriesgar nuestras apreciaciones respecto a una cuestión o tema, asi Mahatma Ghandi expresó en un momento que «La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores”. A lo anterior considero, que todos deberíamos pedir al Universo, a nuestros ángeles personales o a cualquier ser supremo en el que creyeramos que nos indiquen cuál es el mejor camino para estar conforme con la verdad absoluta, la que nos llevará a nuestra plena realización en esta existencia. Para ello debemos entrenar nuestros órganos perceptivos para entender la llegada de esas señales. Éstas podrán provenir de personas que nos dan una respuesta, un saludo, una sonrisa o un guiño, del murmullo de la naturaleza, del silencio espacial, del lamento de un semejante, de un cartel publicitario, una noticia en el diario, el resultado de abrir un libro al “azar” o quizá un mensaje por los medios electrónicos actuales. Si entendemos y atendemos correctamente la señal, haremos el camino más fácil para nuestra evolución personal y social. La intuición es una buena fuente para obtener señales que a veces se manifiesta como una presión en algún lugar del cuerpo, o como una sensación de certeza inexplicable. Nuestro cuerpo es fuente que manifiesta el orden de la naturaleza. Eso lo podemos percibir al tener un compromiso importante pero sentirse desganado de cumplir. Sigo a mi cuerpo y descanso, para qué forzar las cosas, así quizá dejo pasar la oportunidad que por mucho tiiempo estaba esperando. Es necesario entrenarse en el uso de las señales ya que se pueden mezclar con condicionamientos mentales. Por ejemplo: hace meses que no trabajo y justo el día de la entrevista me ocurre un hecho inesperado y no puedo asistir. Existe un Plan Divino que ese Ser Superior -al que muchos tenemos siempre presente en nuestra mente-; conoce y que nos hará llegar en pequeñas dosis, siempre y cuando haya congruencia entre lo que se nos dará de acuerdo a nuestra potencialidades, no podemos aspirar a ser campeón de atletismo de carreras de fondo si nuestra complexión es fornida y potencialmente hecha para destacar en pruebas de velocidad. Debemos seguir un plan acorde con nuestra percepción y realidad circundante, ir en búsqueda de esa verdad, pero siempre respetando las señales que la divinidad nos ha dejado y dotado, y así con confianza dejándote fluir y luego accionando hacia la creación de un mundo que ya, por sí mismo, se encamina hacia una nueva dimensión. Son signos que nos indican qué camino tomar; es como cuando llegamos a un cruce y seguimos el cartel indicado. Los adultos mayores hemos experiementado tales situaciones y hoy a la distancia vemos con alegría, nostalgia, frustración, tristeza, dolor o resignación el resultado de estas decisiones, todo según como nos podramos sentir en la actualidad. Lo cierto es que los carteles indicadores o estuvieron claros y brillantes para muchos y para otros borrosos o no lo sificientemente entendibles. Para muchos la lectura que provenía de las señales del creador de su universo, le decía que ese trabajo no era el adecuado en tal momento, que debería esperar un poco más para desempeñarlo con éxito, o quizá para otros les decía que nunca podrían destacar en ello, que buscaran otro camino o viceversa, que en el momento que decidieron ese era el adecuado. Ahí estaba la verdad, poder entender y no ser obsecado y necio de querer obtener lo que no estaba destinado para uno. Lo anterior era una forma de bloquear el camino de la prosperidad integral, la plena satisfacción de vivir. Descubrir qué ocurre realmente en la máxima consecución de los ideales y principios de nuestra existencia aun es un algo indescifrable, pero lo podemos percibir en base a la creatividad y satisfacción de nuestra elecciones vivenciales, todo en base a la utilización de signos y señales, las que accionamos y creamos en sincronización con nuestro espíritu divino. Pocos, muy pocos podemos expresar pensamientos como esta escrito en la Biblia: Job 36:11 “Si escuchan y le sirven, acabarán sus días en prosperidad y sus años en delicias”. ¡Estamos! alodi_13@nullhotmail.com