Durante mi recorrido a lo largo de Veracruz, he visto la cara de la pobreza y la angustia de miles de veracruzanos que viven al día y sufren carencias importantes.
En México se vive una situación difícil ante la crisis económica mundial, el descenso en los precios del petróleo y la depreciación del peso frente al dólar.
Recientemente, la CONEVAL publicó su evaluación en la cual se advierte que entre 2012 y 2014 la pobreza aumentó un 3.7 por ciento, ubicándose el estado de Veracruz en el segundo lugar nacional con un incremento de 492 mil 480 en el número de pobres.
Los datos son irrefutables, sin embargo, debemos considerar que el panorama no es tan desolador como parece, pues los efectos de las reformas estructurales se empiezan a hacer presente en la economía familiar con la reducción en las tarifas de la energía eléctrica, teléfono e internet.
Asimismo, aún no se ha considerado en dicha evaluación el rediseño que se aplicó al programa Oportunidades para convertirlo en Prospera con cambios significativos como: inclusión productiva; inclusión financiera, inclusión laboral, educación, alimentación y salud, ejes fundamentales para superar la pobreza y la pobreza extrema.
Estoy convencido que las reformas estructurales seguirán dando buenos resultados, principalmente a Veracruz, pero desde el gobierno estatal y municipal deben generarse transformaciones importantes que aumenten la productividad y disminuyan la pobreza de forma radical.
Durante mis intervenciones en el Senado de la República y siempre que se me ha cuestionado sobre las necesidades de Veracruz, he sido muy claro en que debemos priorizar la producción en el campo, mediante la innovación y tecnificación, así como encauzar la producción de acuerdo a la vocación productiva de las zonas. La gente no quiere dádivas, exige mayores oportunidades.
No tengo todas las respuestas, nadie las tiene: quien diga lo contrario pretende engañarnos. En lo personal me he caracterizado por mi disposición y convicción de trabajar cercano a los ciudadanos y a los diversos sectores, para dar soluciones puntuales basada en información aplicada de forma estratégica, generando resultados y que conlleven a mejorar la economía familiar.
Mi mayor deseo y compromiso es generar las inercias para que Veracruz logre su transformación en un estado de primer nivel, que pueda competir a nivel internacional, pero sobre todo, que los ciudadanos vivan seguros y con sus necesidades cubiertas para acceder a una vida digna y de calidad.
Mi política es hacer realidad lo que parece imposible y dar resultados para el bienestar de los veracruzanos.