Qué decir? ¿Callar? ¿Hay palabras? Hay más coraje, impotencia y miedo… Lo mejor sería… ¿Gritar? El escritor español José Luis Sampedro escribió que gobernar a base de miedo es eficacísimo, “si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a una carro… Ellos pensaran; bueno, al menos no nos ha degollado”. Ta cabrón… La pregunta no es cómo sale el pollo del huevo, sino como se metió ahí. La pregunta no es cómo salimos de este lodazal, sino cómo chingaos nos metimos. Quizás a partir de ahí empecemos a encontrar indicios de solución, como lo planteó no recuerdo quien.

Pero el asunto que vivimos no es nada fácil ni mucho menos sencillo –¿no es lo mismo pero es igual? Repito, ‘ta cabrón. ¿Qué hacemos? Por lo pronto seguir sobreviviendo, porque donde no pasa nada, todo pasa, y donde todo pasa, no pasa nada. ¿O no?

Por mi parte les comparto el siguiente texto titulado “El encubrimiento”: “Y empezó a vomitar, después de todo un día de tortura. “Fui yo”, dijo mil veces, pero no bastó. Querían nombres. Los dio: “Dios, Dios, Dios…” No le creyeron. Tres días después apareció descuartizado en una fosa. Horas antes había pensado en esos nombres y, lejos, muy lejos, supo que hizo lo correcto”.

Los días y los temas

El pasado 4 de agosto del año en curso, la Gaceta Oficial del Estado (núm. ext. 308), publicó lo siguiente la Ley Número 583 Orgánica del Poder Judicial y la Ley Número 584 de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas, ambas de Veracruz. Es última, en su artículo 1 dispone: “Esta Ley es de orden público e interés social y tiene por objeto reglamentar la función estatal de fiscalización superior que ordenan los artículos 116 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 67 fracción III de la Constitución Política del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, así como establecer las bases de la organización y funcionamiento del Órgano de Fiscalización Superior del Estado”. ¡Aplíquese! ¡Ojalá!

De cinismo y anexas

SE BUSCA

EL AMOR

COMETIÓ EL DELITO DE AUSENTARSE.

SI LO ENCUENTRAN, FAVOR DE RECORDARLE

QUE AÚN SOMOS MUCHOS

LOS QUE LO EXTRAÑAMOS.

(Encontrado en una pared demolida)

Por lo pronto, ahí se ven.