Poco recordado a pesar de haber sido uno de los militares vinculados a nuestro estado, nacido en Ciudad del Maíz una zona importante de San Luis Potosí, con vestigios prehistóricos de habitantes nómadas en sus orígenes pero desde antes de la gesta independentista con hombres de gran prestigio, un ejemplo de ello es sin duda Miguel Francisco Barragán Moctezuma Andrada, nacido el 1º de marzo de 1836.

Clara Josefa Ortiz, su madre, de raíces directas del emperador Moctezuma Xocoyotzin como lo mencionan sus biógrafos al agregarle los apellidos Moctezuma Andrada. Su padre de igual forma el señor Miguel Barragán Jáuregui.

Su inclinación por las fuerzas armadas lo llevó a formar parte del Ejercito Realista en donde debido a su destreza y disciplina fue ascendiendo hasta llegar a ser uno de los militares cercanos a Anastasio Bustamante; siendo coronel formó parte del comando de caballería y con el Ejército Trigarante entra a la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.

De convicciones firmes, se opone a la designación como emperador de Agustín de Iturbide por lo cual fue encarcelado y posteriormente al triunfo de la república fue liberado dos años después.

Una vez absuelto fue designado comandante militar en el puerto de Veracruz en un momento crucial para la vida del México independiente, combate los últimos bastiones del ejército español atrincherados en el castillo de San Juan de Ulúa así como también defiende la importante plaza del puerto, triunfa junto a sus soldados lo que le da un importante prestigio que es vitoreado en las ciudades de Veracruz y Xalapa. Debido al reconocimiento a su persona fue designado como el segundo gobernador de nuestro estado, aprobado por el Congreso Local en 1824. Su gestión se desarrolló del 20 de mayo del año mencionado al 5 de enero de 1828, y durante ésta se realizó el juramento a la Constitución de Veracruz.

Al término de su periodo gubernamental fue recluido en un calabozo en San Juan de Ulúa, paradójicamente mismo sitio donde se destacó y reconoció con uno de sus aciertos militares combatiendo al último reducto español; el motivo fue haberse pronunciado simpatizante del Plan de Montaño, llamado así por encabezarlo el coronel Manuel Montaño y que tenía como objetivo disolver las sociedades secretas (logias masónicas), revocar el gabinete presidencial y hacer cumplir la Constitución de 1824, ese fue el motivo de su arresto y posterior destierro en 1827. Dos años después el presidente Vicente Guerrero le otorga la amnistía, volviendo a México para reintegrarse a la política.
Se casó con Manuela Trebuesto y Casasola, condesa de Miravalle, su cuñado fue el conde de Regla don Pedro Romero de Terreros, dedicado a la explotación minera que lo hizo quizá el hombre más acaudalado de América y posiblemente del mundo en el siglo XVIII. Como parte de su labor filantrópica fundó el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, que posteriormente quedaría como Nacional Monte de Piedad.

Miguel Barragán asume la presidencia de la república de forma interina por un periodo de un año, de 1835 al 36, después de que Antonio López de Santa Anna perdiera el control del país. Durante su gestión Barragán fue conocido por ser un hombre bondadoso ya que de su sueldo ayudaba a los enfermos, a las mujeres viudas, hacía caridades de toda índole y siempre preservó una actitud republicana durante su gestión, sobresaliendo por su honradez.

Destaca su atención a los asuntos conocidos como la Revolución de Texas, que es en donde contrae una fiebre muy alta que no pudo ser controlada por los galenos y fallece el 1º de marzo de 1836. Su última voluntad fue que su cuerpo quedara en los lugares más emblemáticos de su vida, así sus ojos los trasladaron a su lugar de origen, otras partes fueron sepultadas en Guadalajara, en la Ciudad de México y finalmente su lengua quedó en la fortaleza de San Juan de Ulúa. Una céntrica calle de la ciudad de Xalapa lleva su nombre en recuerdo del prócer.

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