§ Veracruz sigue en el ojo de la tormenta, tras el asesinato del foto reportero

§ Ante Chuayfett político veracruzano intriga de forma palaciega al gobernador.

La fuerte e intensiva andanada de que fuera objeto el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, la semana pasada, de parte de destacados periodistas y columnistas políticos de la capital del país, a raíz del multihomicidio de la colonia Narvarte, en el DF, abrió la puerta a un mar de especulaciones que incluso llegaron a sostener que “le están tendiendo la cama” al mandatario jarocho, en alusión a una eventual licencia a la titularidad del Poder Ejecutivo estatal

Como es sabido, entre las víctimas del multihomicidio se encontraba el foto reportero Rubén Espinosa, quien había emigrado hace algunos meses de Veracruz luego de supuestas amenazas y acoso laboral por parte de las autoridades estatales.

El condenable multihomicidio desató de inmediato una serie de especulaciones, rumores y versiones, obviamente sin que haya pruebas documentadas hasta el momento, que involucren a Javier Duarte como presunto responsable de la muerte del foto periodista y de una activista social, Nadia Vera, sacrificada en la masacre, que también había huido del estado de Veracruz.

Lo extraño del caso es que entre los columnistas y reporteros de la televisión que enfocaron sus baterías en contra del Jefe del Ejecutivo Estatal, aparecen algunos insertados en nóminas gubernamentales con sueldos muy elevados, (los llamados chayotes o embutes), y cuya credibilidad profesional deja mucho que desear y por lo que se considera que lo que escriben en muchas ocasiones trasluce los dictados del poder o el juego de intereses políticos.

Empezando por Joaquín López Doriga, Ciro Gómez Leyva y Denise Maerker, todos ellos empleados de Televisa, el linchamiento a Duarte de Ochoa también proviene de plumas profesionales y criticas como son la de Julio Hernández López, Raymundo Riva Palacio; o la revista Proceso, por citar sólo unos cuantos.

La ráfaga mediática al gobernador coincidentemente se produce luego del supuesto distanciamiento político de su antecesor en el poder y el fortalecimiento del grupo que encabeza el exgobernador Miguel Alemán Velasco al incrustar en el gabinete a experimentados políticos, como es el caso Flavino Ríos Alvarado, (quien por razones políticas y personales no formó parte del gobierno de Fidel Herrera Beltrán), quien por segunda ocasión es titular de la Secretaría de Gobierno).

En ese contexto político tan enrarecido y en el que el Estado de Veracruz ocupa importantes espacios periodísticos a nivel nacional y que desgastan significativamente la imagen del gobierno estatal y de la propia presidencia de la República, surge la versión de que se vislumbran cambios importantes en la estructura del gobierno de la entidad.

Sin embargo, pese a que hasta el momento no se han ofrecido pruebas contundentes que demuestren la responsabilidad del mandatario en los sucesos de la Narvarte, desconcierta a la vez que, como acertadamente lo dice el periodista Luis Velázquez Rivera, hasta el momento nadie de su gabinete-por solidaridad- se haya atrevido a dar la cara y mucho menos el propio Javier Duarte de Ochoa.

Por la gravedad de los acontecimientos, si se hace necesario, para evitar mayores confusiones y especulaciones, que alguien salga a demostrar de manera clara y objetiva todo lo contrario. Porque sólo de esa manera el gobierno estará en condiciones de limpiar su imagen y a la vez acabar de un solo tajo con esa negativa sobre exposición mediática que sus adversarios políticos tanto festejan.Con lo que declare este martes el mandatario a los agentes del ministerio público del dIstrito federal, seguramente que la situación empezará a aclararse.

EL PILÓN

Si verdaderamente se quiere acalambrar a ciertos jubilados que perciben como pensión mensual más de 100 mil pesos, basta y sobra con que se exhiban los nombres de personajes ligados a políticos adversarios a Javier Duarte de Ochoa.

Es del conocimiento público que en la nómina de pensionados sobresalen personajes que indebidamente cobran hasta más 120 mil pesos, según ha trascendido. De entre ellos se encuentran familiares de un político veracruzano que no ha perdido el tiempo en grillar a Duarte de Ochoa ante el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet.

¡Y pónganle!

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