Conforme el tiempo avanza inexorablemente y los plazos se van cumpliendo en forma i-ne-vi-ta-ble, en todos los aspectos de nuestra vida, no queda más remedio que aceptar lo que viene.
O rebelarse y asumir las consecuencias.
Por lo que este reportero observa en al máximo tribunal superior de justicia de la entidad, compuesto por magistrados supernumerarios, visitadores y de diez años según la reforma del 2001, es decir, los que tienen derecho a integrarlo hasta que se jubilen o en su caso fallezcan, y otros que han sido electos sólo para un periodo de diez años, los plazos se han ido cumpliendo.
De cuando el magistrado Alberto Sosa Hernández asumió la titularidad del Poder Judicial del Estado en diciembre de 2010 a la fecha, recuerdo las sentidas ausencias por fallecimiento de don Raúl Aguilar Maraboto, don Benjamín Garcimarrero Ochoa y don Julio Patiño Rodríguez, cada uno de ellos grandes personajes de nuestro estado.
También la complicada salida del magistrado Ricardo Murga, la aceptada jubilación de don Hugo Montero Domínguez y don Miguel Nava Oyarzábal, así como el término del ciclo del consejero José Luis Salas Torres.
DON LUIS GONZÁLEZ GUTIÉRREZ UNA INSTITUCIÓN
Al asumir el ejercicio para el que fue electo en 2010, el magistrado Sosa Hernández no solo llevaba en mente mejorar la impartición de justicia y dignificar la infraestructura de trabajo en todo el estado, como lo ha logrado a cinco años de distancia tras ser reelecto en base a un trabajo positivo en el que ciertamente supo conseguir el respaldo vital sus compañeros magistrados y de los otros poderes, especialmente del Ejecutivo, llevaba en mente reconocer esa complicada labor de todos los trabajadores del poder judicial.
Fue así como junto con los consejeros Emma Rodríguez Cañada, Fernando Charleston Salinas, Raúl Pimentel Murrieta, José Luis Salas Torres y Javier Hernández Hernández, organizó reconocimientos especiales para don Raúl Iván Aguilar Maraboto, el ex consejero Fernando Figueroa Bujaidar y a servidores públicos del Poder Judicial con más años de servicio.
Esa vez los empleados judiciales reconocidos fueron Enrique López Becerra, con 58 años de trabajo; Cointa Minerva Rivas Rebolledo, 55; Luis González Gutiérrez, 51; Dioselina Gómez Vidal, 50; Hilda Lázaro Herrera, 50; Zenén Loeza Guevara, 49; Gumaro García Contreras,49; Juan Morales Fuentes, 42; y Melesio Feria Chimalhua, con 42 años de servicio.
No hace mucho y en acto sin precedente, junto con el pleno del TSJ decidieron reconocer a los magistrados con 45 años o más de servicio, en este caso los magistrados Sara Hilda Beltràn Ramos, Irma Dinorah Guevara Trujillo, Miguel Gastón Manzanilla Pavòn y Reynaldo Madruga Picazzo.
Sin embargo, uno de los mayores ejemplos de lealtad institucional y entrega indiscutible al servicio de este poder de parte de trabajador alguno ha sido don Luis González, personaje leyenda, amigo de políticos de todos los tiempos y muy querido en el sistema.
Ha sido tan entregado y tan responsable, que a sus más de ochenta años de edad y 54 de servicio no quería retirarse, luchó hasta el último gramo de sus esfuerzos, pero la semana pasada sufrió un desvanecimiento en plena labor; por ello le ha sido imposible continuar y por disposición médica ha tenido que guardar reposo. Entre tanto como secretario del Consejo de la Judicatura lo suple la Maestra Angélica Palafox Olvera.
Otro que ha concluido su labor después de cinco años de trabajo efectivo y de buenos resultados como representante del Poder Ejecutivo, es el consejero Javier Hernández Hernández; como lo anunció recientemente el magistrado presidente, el gobernador Javier Duarte de Ochoa deberá designar en los próximos días a quien fungirá en este encargo.
Merced a su excepcional desempeño, el nativo de Acatlán pasó a integrar el actual equipo de la Presidencia, en calidad de asesor.
A punto de cumplir los cuarenta años de edad el próximo 8 de septiembre, Javier Hernández Hernández, egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, obtuvo su titulación automática por promedio, es Maestro en Derecho Electoral por la Universidad de Xalapa y cursó el Máster de Derecho Penal, Proceso Penal y Criminología» impartido por la Universidad de Girona, España. Cuenta con la especialidad en Justicia Electoral impartida por el Instituto de Capacitación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (Sala Superior).
Dentro del Poder Judicial del Estado se ha desempeñado como: Secretario Proyectista del entonces Tribunal Estatal de Elecciones del Poder Judicial del Estado, Secretario de Acuerdos del Juzgado Mixto Menor; Secretario de Estudio y Cuenta del Juzgado Tercero de Primera Instancia del Distrito Judicial de Veracruz; Juez Interino del Juzgado Menor También se ha desempeñado como: Asesor de la Secretaria General de la entonces Comisión Estatal Electoral y Secretario de Estudio y Cuenta adscrito tanto a la Segunda como Sexta Sala de Tribunal Superior de Justicia del Estado;
Obtuvo el Primer lugar en el Examen para aspirantes a Jueces de Primera Instancia y Menores llevado a cabo por el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Veracruz. En el ámbito académico se ha desempeñado como docente de la licenciatura en Derecho tanto en la Universidad de Xalapa, como en el Instituto de Estudios Superiores de Xalapa; forma parte de claustro académico de posgrados de la Universidad de Xalapa; ha participado como ponente de diversos temas jurídicos, entre ello, lo relativo a «Delitos Electorales», «Los Derechos Político-Electorales del Ciudadano» y de «Practica Forense Civil». Tiene en su haber cursos varios impartidos, entre otros, por la Universidad Veracruzana, la Universidad de Xalapa, La Universidad Anáhuac, el Tribunal Superior de Justicia del Estado, la Unidad Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto de la Judicatura Federal y como Consejero del Instituto Electoral Veracruzano. Excelente camino de vida.
Tenga el lector un fin de semana de singular armonía.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com