Nacida en la ciudad de Orizaba el 8 de septiembre de 1895, fue la única que sobrevivió de los once hijos que tuvieron sus padres de origen español Don Isidoro García Ruíz, que muere a causa de una embolia cuando Sara contaba apenas con cinco años de edad, por los trágicos acontecimientos su madre y una amiga de ella junto con la pequeña Sara deciden viajar a la capital del país, una vez instaladas ingresa al colegio de Las Vizcaínas. No pasaron muchos años ya que a los once pierde a su madre víctima de la tifoidea y queda a cargo del colegio, debido a sus aptitudes en su juventud se convierte en maestra de teatro.
Una infancia difícil que daría un vuelco porque cerca del colegio se encontraban los estudios cinematográficos Azteca Films, por donde pasaba y con frecuencia se quedaba a ver el mágico mundo del cine; al observar su curiosidad el director de cine Joaquín Coss la invita a participar haciendo su primera película llamada En defensa propia, ese mismo año aparece como extra en otras cintas cuando Sara García contaba con 22 años.
Del cine pasó al teatro, debido a su destacada dicción es contratada en compañías de mayor prestigio, una de ellas la que dirigía Prudencia Griffell; es curioso saber que el destino le tenía reservado un papel de madre abnegada y abuela pues montando una obra en donde Sara participa, interpreta el papel de madre de Prudencia Griffell siendo 13 años menor y por si esto fuera poco, la leyenda de “La abuelita del cine nacional” surge con la filmación de la película “Allá en el trópico” en 1940, que para representar el papel de anciana siendo muy joven no bastó con la peluca, se extrajo toda la dentadura y se fracturó una pierna para utilizar un bastón con mayor naturalidad como lo comentó en su momento.
En los inicios de su carrera artística en una gira que duró casi dos años conoce a Fernando Ibáñez de quien se enamora y termina casándose, producto de esa relación tiene a su única hija que llevó por nombre Fernanda Ibáñez, quien en su juventud tiene un romance con Jorge Negrete al que se opone Sara García mandando a su hija a Veracruz, ahí conoce a un empresario con el cual finalmente se casa. La tragedia vuelve a su vida al ser informada en una función de teatro que su hija había fallecido víctima de la tifoidea, su carácter fuerte le hace terminar su actuación y se traslada a Veracruz para darle el último adiós.
Sus participaciones en radio y televisión fueron destacadas, pero no todo fue miel sobre hojuelas, en 1952 debuta en la televisión nacional con el programa “Media hora con la abuelita” que fue un rotundo fracaso, pero eso no la hizo decaer, por el contrario, reapareció años después en la misma pantalla con varias telenovelas, una de las más destacadas de la actriz fue “Mundo de juguete” que duró cuatro años en el aire, esa popularidad adquirida le hizo aparecer en 1974 como la imagen de la marca de uno de los chocolates que hasta la fecha llevan su rostro en la presentación de su empaque. Su última aparición en telenovelas la hizo junto a Lucía Méndez en “Viviana”.
Sara García también apareció en un género de historietas, las llamadas “fotonovelas” en los años 60´s con la serie “Doña Sara, la mera, mera”.
Fue una actriz veracruzana muy completa dando siempre su máximo esfuerzo en todas sus actividades artísticas alternando junto a los íconos de la actuación en la Época de Oro del cine nacional.
El 20 de noviembre de 1980 estando en su casa resbaló en el baño golpeándose la cabeza y desafortunadamente ese día se apagó una estrella que brotó del manantial veracruzano.
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