Uno más de los destacados veracruzanos gracias a sus acciones de gobierno entre las que se encuentran el impulso que brindó al arte y a la cultura en general, otorgando becas para la educación y las artes a destacados creadores estatales y nacionales, a él se debe la creación de una dependencia encargada de las mejoras públicas, la colonización y la división territorial del estado, entre otras actividades durante sus cinco periodos de gobierno que iniciaron en 1892 y terminaron en 1911.

Teodoro nació iniciando el mes de octubre, el día primero del año 1848 en la ciudad de Veracruz, su padre del mismo nombre venido la región de Aragón al norte de España, especialista en repostería y su madre doña Antonia Méndez y Ruíz de Olivares proveniente de una familia con importante solvencia económica de Xalapa.
Inició su formación escolar en su ciudad natal, posteriormente su familia se traslada a Xalapa lugar donde termina sus estudios primarios en la escuela “Francisco Ramos”, posteriormente en el liceo dirigido por Teodoro Kerlegand.

Se menciona que desde muy joven fue seguidor de la causa porfirista, participó activamente en el Club Republicano apoyando su candidatura. Fue diputado local representando a Tamarindo durante el gobierno de Landero y Coss. A la llegada de Porfirio Díaz a la presidencia nombra a Dehesa con un importante puesto en la aduana, después de ocho años en ahí, lo designa administrador de la aduana en Veracruz. Apoyó su candidatura a la gubernatura de nuestro estado en 1892 permaneciendo en el cargo por primera vez por un periodo del 1º de diciembre de 1892 al 30 de noviembre de 1896. Junto con otros cuatro ascensos más que culminan en 1911 cuando es postulado vicepresidente de la república, el cargo no llega a asumirlo debido al levantamiento de Madero y la renuncia de Díaz, se retira a la vida privada pero debido a la convulsión política del momento se refugia inicialmente en Cuba y posteriormente en Nueva York, regresa al país en 1913 y un año después tiene que huir nuevamente ya que es perseguido por Carranza, regresó bajo el régimen de Álvaro Obregón para radicar en su tierra natal a escribir, falleciendo el 25 de septiembre de 1936.

El impulso que dio a la cultura no puede pasar desapercibida, Teodoro A. Dehesa fue un hombre preparado, culto, eso le sirvió para apoyar a muchos artistas y educadores como es el caso de Enrique Guerra uno de los grandes escultores que ha dado nuestro estado, vasta recodar el hemiciclo de las virtudes una de sus obras que no hubieran sido posibles sin el apoyo con una beca inicial que le otorgó para estudiar en la Escuela Preparatoria del Estado y posteriormente otra para la Academia de San Carlos en la ciudad de México.

También en 1907 apoyó a Diego Rivera con una beca para viajar a Europa con la que estuvo en Madrid durante dos años en la Academia de Pintura. En este genero artístico impulsó tres escuelas dedicadas a la pintura en Orizaba, Tlapacoyan y Xalapa, en esta última estuvo impartiendo clases uno de los grandes pintores españoles, José Arpa Perea, en la biografía de este personaje se menciona a Dehesa como un gobernante moderno que impulsó el arte y la cultura.
Recordar es vivir nuevamente los hechos y en ese tenor aparece otro de los beneficiados con un beca, Ernesto García Cabral, mejor conocido como el “Chango” García Cabral, oriundo de Huatusco, Veracruz, que recibió en ese entonces una beca de $25 pesos mensuales para estudiar en la Academia Nacional de Bellas Artes de San Carlos.
En el ramo educativo también lo hizo con varias de las egresadas de la Escuela Normal Veracruzana entre ellas Soledad Ramos quien viajó becada a los Estados Unidos para recopilar modernos métodos de enseñanza.

Finalmente menciono que reconstruyó totalmente el edificio que alberga el Colegio Preparatorio de Xalapa y su acervo en libros, más de 2000 ejemplares sirvieron para formar la primera biblioteca pública del estado.

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