Si oficialmente se confirma la designación de Alberto Silva Ramos y de Regina Vásquez Saut como Presidente y Secretaria General del PRI estatal, y sí tiene razón Filiberto Vargas cuando asegura que «El Cisne» llega a construir su propia campaña, se confirmaría lo que un diario local publicó a fines del mes anterior a ocho columnas: «Ya hay terna oficial para 2016: José Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa y Alberto Silva Ramos». Lo que tienen a su favor los dos primeros es que por andar en labores de proselitismo por todo el estado durante los últimos 8 años cuentan con un alto posicionamiento político, así como cuadros de apoyo en todo Veracruz, una estructura político-electoral.. Lo que tiene a su favor Alberto Silva es el apoyo que recibe del gobernador Javier Duarte de Ochoa.. Es obvio, que en el ejercicio de su gestión como dirigente estatal del PRI va a mejorar en el nivel de posicionamiento, aunque se ve difícil que logre en tres meses lo que aquellos en ocho años. Si él no resulta el candidato, sino alguno de los otros dos, faltaría ver si a Silva se le revalida el cargo en enero de 2016, por aprobación del nominado (por lo pronto aseguró que seguirá siendo diputado). Pudiera ser una condición del gobernante para otorgar un mejor y mayor apoyo en la campaña. Y también si Silva no es el nominado y permanece en cargo todo el año siguiente, ver si tendría posibilidades de competir para Senador de la República o candidato a la gubernatura en 2018.