En las conversaciones surge con frecuencia la pregunta de qué representa el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de cuál es su verdadera fuerza y cuáles son sus posibilidades para el 2018. En la elección del pasado 7 de junio obtuvo 3 millones 68,000 votos, 8.47%, que lo coloca como la quinta fuerza política del país.
De las 300 diputaciones uninominales en disputa ganó 14, 4.8% del total. De éstas 11 las obtuvo en el Distrito Federal, que representa 78.57%, dos en Veracruz (Xalapa y Coatzacoalcos) y una en el Estado de México (Texcoco), que son 21.42%. Su fuerza se concentró donde pudo quitarle votos al PRD, que fue la ciudad de México.
Sólo en el Distrito Federal obtuvo una votación superior a 20% (23.59%) y en otros 12 estados arriba de 10% (entre 14.46 y 10.33%). En los otros 20 estados las votaciones fueron inferiores a 10%, en algunos casos con menos de 1.0%. La ciudad de México aportó sola lo que se alcanzó en la suma de varios estados.
A nivel local obtuvo 41 diputados, entre uninominales y plurinominales, 22 en el Distrito Federal, más de 50%. Le sigue el Estado de México con seis; Tabasco con cuatro; Campeche con dos, y con uno en cada caso en Baja California Sur; Guerrero; Michoacán; Morelos; Querétaro; San Luis Potosí y Yucatán. No obtuvo ninguno en Colima; Guanajuato; Jalisco; Nuevo León y Sonora. Una vez más la fuerza se concentra en el Distrito Federal.
La votación obtenida por Morena en su primera participación electoral es relevante, pero se concentra sólo en la ciudad de México como se deduce de los resultados obtenidos. En la capital del país separarse del PRD le permite hacerse con la mayoría de los asambleístas, pero no de las delegaciones.
En esta elección Morena no se ha hecho con nuevos votantes, sino sólo se los ha arrebatado al PRD. Al partido de Andrés Manuel López Obrador le falta mucho para convertirse en una fuerza nacional. El reto es enorme y no queda claro si lo podrán lograr para el 2018.
Las 12 elecciones a gobernador en el 2016 van a decirnos si Morena pudo crecer electoralmente más allá del voto que en la elección pasada quitó al PRD. Se va a poder también ver si pudo extenderse más allá del Distrito Federal, donde concentra más de 50% de su voto y fuerza. Por ahora, Morena es un partido de la ciudad de México con pequeños manchones en una decena de estados.
La candidatura de López Obrador, para ser viable y competitiva en el 2018, requiere, es condición necesaria, que Morena se convierta en un partido nacional. Eso exige articular una propuesta atractiva y consistente, para las diversas regiones del país. El discurso de López Obrador nunca, salvo en la ciudad de México, ha podido penetrar en las regiones más modernas y desarrolladas del país.